Las migajas para el pueblo #3

Conozco a un caballero interesado en ingresar a la política como representante. ¿En qué piensa este personaje? Según su propia admisión, este personaje piensa de este modo: “cuando yo obtenga ese puesto me voy a trepar en chavos”. Eso es lo que parece importarle más por el momento. Esta es precisamente la clase de líderes que Puerto Rico no necesita para nada.


Ya Puerto Rico tiene demasiados políticos mediocres como para recibir uno más entre sus filas. No creo que un aspirante a la política deba tener como una de sus metas el adquirir más dinero. Pero este ejemplo no es un caso aislado. Ya en Puerto Rico estamos saturados de políticos que no rinden al pueblo la labor que se espera de ellos.


¿Qué puede esperar el pueblo de sus líderes? Como mínimo, alivios económicos, más hospitales dando un servicio excelente, mejoras en las carreteras, que se ocupen en serio de la educación en las escuelas públicas. También le sería de beneficio al pueblo que el gobierno aprendiera a controlar sus gastos, aunque esto parece imposible de parte de un gobierno que cree indispensable vestir los trajes más costosos.


Sin embargo, el político que viste trajes costosos lo hace en parte por cumplir con una expectativa del pueblo. En el pueblo hay demasiadas personas que juzgan al político más por su apariencia que por su desempeño, por lo tanto, lucir los trajes más costosos tiene sentido, desde el punto de vista de un político que desea ser visto como alguien exitoso. La culpa de este juicio erróneo radica en el pueblo, en todas las personas que se deslumbran al ver a un líder vestido de sus mejores galas, pero si escuchamos su mensaje, este líder realmente no tiene nada que ofrecer.


Siembra y cosecharás: es un refrán que habla de una verdad simple que se le escapa a mucha gente. Se puede aplicar de este modo: voten por políticos corruptos y tendrán un gobierno corrupto. Es obvio, pero mucha gente vota por políticos corruptos y luego se hacen de la vista larga, se tornan indiferentes ante el horrendo resultado de sus acciones.


El líder que necesitamos tiene que estar dedicado al bienestar del pueblo. El pueblo tiene que darle su apoyo a los líderes que realmente traen beneficios para todos y no tan sólo para unos pocos privilegiados.