Una Desunión Imposible

Una Desunión Imposible

por Joe Barbosa

La política partidista en nuestra Patria se ha caracterizado por la búsqueda del “Poder legítimo” a base de una desunión imposible. El único partido que nunca aceptó la economía como aspecto primordial en su búsqueda del Poder Colonial Legítimo fue el Partido Republicano Puertorriqueño, derrotado en todas las elecciones que participó excepto en una elección donde el partido contrario se fue al retraimiento y otra elección que ganó dos años después pero perdió todas las celebradas posterior al 1902 mientras mantuvo la preferencia oficial de su objetivo político en unión al económico. Del 1904 en adelante, el Partido Unión de Puerto Rico luchó por mejores condiciones políticas pero sus objetivos económicos tenían primacía sobre los políticos y de esa manera agrupaban a los ciudadanos de diferentes vertientes políticas en un partido con múltiples objetivos políticos finales que figuraban en su plataforma y eran añadidos o eliminados dependiendo de las circunstancias. El objetivo político final que más duró en la plataforma unionista fue el ideal de independencia política pero lo sacrificaron cuando las circunstancias lo exigían y por eso muchos se fueron y crearon el Partido Nacionalista. (Scarano, Cinco Siglos de Historia, pgs. 687-698).

Durante los primeros 40 años del S. XX, los partidos políticos disimulaban la influencia económica que los manipulaba con plataformas ambiguas para mantener el Poder colonial. Después de la victoria parcial del Partido Popular Democrático en noviembre del 1940, Luis Muñoz Marín y sus colaboradores divorciaron los ideales políticos de las ventajas económicas. El éxito se consiguió con el slogan “el Status Político no está en issue”. Esa parte de destino político se dejaba para cuando Puerto Rico hubiera resuelto sus problemas económicos. No obstante, la historia de nuestra patria y de todos los países que conocemos NUNCA resuelven definitivamente sus problemas económicos y después de casi siete décadas en que el Poder colonial ha sido administrado por partidos que no le dan primacía a los problemas de Status político, la economía va de mal en peor en Puerto Rico.

Creo que la razón es obvia aunque los líderes no lo reconozcan y los seguidores estén ciegos, NO SE PUEDE ARREGLAR LA ECONOMÍA SIN MODIFICAR LOS PODERES POLÍTICOS. ¿Por qué? Porque para establecer una economía apropiada a Puerto Rico, nuestra Patria tiene que tener un objetivo político que haga los esfuerzos económicos coherentes. Por ejemplo: nuestra educación tiene que reflejar los valores de nuestra sociedad donde los esfuerzos magisteriales sean cónsonos con los del gobierno colonial para diseñar planes económicos con las leyes y reglamentos que propicien los objetivos políticos de la comunidad. Eso no se puede hacer sin un norte político definido.

Nosotros los favorecedores de la Estadidad Federada como meta para nuestra comunidad puertorriqueña sabemos que la manera de alcanzar la mayor independencia es uniéndonos de igual a igual a los residentes de los Estados Unidos de América que incluyen más boricuas que los que vivimos en nuestra Patria chica. Ellos tuvieron que emigrar para alcanzar los plenos derechos y los plenos deberes de los ciudadanos americanos. Nosotros luchamos por adquirir esos derechos sin emigrar y estamos convencidos que enriqueceremos la unión americana con un estado hispano parlante para complementar los más de 40 millones de hispanos que ya viven en los estados federados.

Hacer esfuerzos para arreglar la economía sin tener objetivos políticos definidos es un disparate que nuestro país ha demostrado y tiene que corregir. Nunca podremos resolver todos los problemas pero resolverlos sin su poder político complementario es evidentemente una fantasía. La economía y la política están unidas para siempre.

Por lo tanto, los estadistas nos queremos integrar a la Federación más exitosa de la Historia universal para corregir el gran disparate que sufrimos.