Consecuencias económicas de la estadidad o independencia Parte 1

Consecuencias económicas de la estadidad o independencia Por Rafael Haddock
En Puerto Rico se habla mucho de la estadidad o la independencia desde un punto de vista emotivo ya sea por parte del público general, los políticos oportunistas o por parte de la prensa independentoide. Entiendo que el público sea emotivo al hablar de su tema favorito, pero no disculpo a los políticos ni a la prensa que deberían informar adecuadamente al país.

Puerto Rico tiene un excelente nivel de vida debido en parte al dinero que recibimos de Estados Unidos y en parte a la obra de algunos gobernadores. Puerto Rico consume muchos productos del extranjero y no produce lo suficiente como para autoabastecerse en caso de surgir alguna insuficiencia en los productos importados.

Nuestro sistema económico no está preparado para protegerse de las consecuencias que tendría el libre mercado con el extranjero. Es aquí en donde hay que reflexionar cuidadosamente sobre los resultados que tendría escoger la independencia o la estadidad.

En la estadidad, no habría un cambio significativo en el sistema económico de Puerto Rico, o dicho de otro modo, el estilo de vida que conocen los puertorriqueños no se alteraría. En la independencia, el cambio económico sería profundo y eso conlleva cambios en el estilo de vida del puertorriqueño.

En la independencia, habría que enfrentarse a la competencia del mercado libre, el cual es muy dinámico y productivo. Tendríamos que competir con países que ahora consideramos pobres y mal preparados, pero en realidad son más productivos y competitivos que Puerto Rico. Un obrero no-diestro en Puerto Rico hace lo mismo que un obrero no-diestro en Santo Domingo, pero el dominicano cobra menos y trabaja más horas. Además de que los habitantes de estos países no están acostumbrados a la autocomplacencia, vagancia y descuido que nos afectan aquí en Puerto Rico. Autocomplacencia porque creemos que tenemos un estilo de vida excelente y no hacemos nada por defenderlo. Vagancia porque tenemos un gobierno que regala dinero por votos y no hace nada por estimular la productividad. Descuido porque nuestro sistema de educación pública es tan defectuoso que los estudiantes al graduarse de la escuela superior apenas saben escribir o expresarse razonablemente bien.

En la estadidad igualmente tendríamos que corregir estas fallas, debido a que es un error severo que un pueblo en la democracia no se atreva a corregir a sus gobernantes y acepte calladamente lo que ellos imponen. Pero tendríamos una mejor oportunidad para defendernos de los abusos cometidos contra el pueblo por parte de los políticos de turno, quienes hace mucho tiempo se han vendido a las empresas y les han dado la espalda al pueblo y sus necesidades. Muchos de estos políticos creen que sus caprichos políticos son las verdaderas necesidades del pueblo.

Hay mucho más que considerar, pero termino aquí por el momento. Hay aspectos sociales, económicos y geopolíticos de los cuales comentaré en otra ocasión.