De hito en hito

Por: Luis Dávila Colón
Analista de noticias

Sobrevivimos en un país de no videntes; en un pueblo enfermo que no quiere ver; con un electorado que consistentemente ignora los signos del camino. Somos alérgicos a la verdad; devotos de la mentira; evasores de las señales; prófugos de las marcas; escurridizos para los indicadores y adversarios de las guías.

El mes de mayo del 2006 es uno de esos períodos lapidarios en la vida de los pueblos y uno de esos raros meses, que en un cuatrienio dibujan la dirección de los vientos y determinan el curso futuro. En las últimas cuatro semanas, Puerto Rico fue testigo de una secuencia de eventos trascendentales que marcaron un azaroso camino de hito en hito.

(1) La crisis presupuestaria, la agonía del cierre del gobierno, la quiebra del Estado y la resistencia del Ejecutivo en hacer los más mínimos sacrificios de ahorro y austeridad, demostraron de la forma más cruel y cruda, la inutilidad, inoficiosidad, bancarrota y destructividad de ese régimen colonial que se llama Estado Libre Asociado.

(2) Las encuestas de mayo evidenciaron la destrucción de la fe y confianza pública en todo ese sistema de desgobierno y descontrol que opera como ELA. Diez de cada diez afirman que el país va de mal en peor; 70% está insatisfecho con la situación económica; 84% piensa que ha sido negativo el co-gobierno; mitad de la población está económicamente peor que hace un año; 84% están sumamente preocupados por la situación económica; 2 de cada 3 lamentan la desorganización institucional; 73% están opuestos a más impuestos; todas las instituciones del país están desacreditadas; la mitad de la población quiere largarse del país. La mitad de la población cuelga con "F" la administración del Gobernador. Con índices que fluctuaban entre 70% y 80%, la ciudadanía cuelga las gestiones de gobierno en 14 de 14 renglones. Esa misma opinión pública adversa se refleja sobre los partidos de oposición. Tampoco hay mucha esperanza en los líderes futuros. El electorado se siente abandonado en un callejón sin salida. El pesimismo, el negativismo, la frustración y el coraje, imperan. Abrumadoramente.

(3) En mayo debimos haber aprendido que el proyecto ELA-Puerto Rico es nocivo a la salud, a la felicidad y a la sobrevivencia y dejó de ser viable. El Preámbulo de la Constitución ha quedado revocado. El acervo democrático está agotado. El erario dilapidado. La ciudadanía entiende que no puede disfrutar individual y colectivamente de sus derechos y prerrogativas. La convivencia y la tolerancia no existen. Lo contrario se criminaliza. El afán por la educación es una quimera. No hay fe en la corrupta justicia. Hay una ausencia total de la devoción por la vida laboriosa y pacífica. El sistema político es anatema a la fidelidad de los valores. Se terminó la esperanza de un mundo mejor basado en esos principios. En fin, la experiencia del cierre no tiene vuelta atrás. Aparte de traumática, tiene que haber sido sumamente aleccionadora. De ahora para abajo todo se medirá con el marcaposte del cierre de Mayo 2006.

(4) En este período de 31 días, la Isla entró formalmente en la Gran Recesión del 2006. No hay salida del entuerto. Los políticos de ambos partidos insisten en legislar impuestos y secar el bolsillo del consumidor para resolver el problema del gigantismo burocrático. Aunque las cifras del oficialismo reflejan el número de empleos más alto y la tasa de desempleo más baja en la historia, la calle se ríe de esa bufonada. Los economistas anticipan dos años de crecimiento negativo. La imagen del gobierno y de la estabilidad ha colapsado ante empresas e industrias y en el plano internacional. Tanto aquí como afuera, predomina la imagen de una Isla salvaje, inestable, insegura, con falta de seriedad, con declinantes estándares de vida y un alto riesgo libertario y político.

(5) La respuesta del Pueblo no se ha hecho esperar. Lo vengo analizando desde hace 6 años. Muchos puertorriqueños se han dado por vencidos con su propia Patria. La ola migratoria hacia el Continente –donde ya vive el 52% de los puertorriqueños– crece en espiral. La "guagua aérea" se transformó en los jets 4 x 4. Los que se van se sienten hastiados, frustrados con el alto costo de la vida, la politiquería y la severa limitación de libertades económicas e individuales. Puerto Rico huye de sí mismo. La gente prefiere vivir en Disney World. El ratón es mucho más benévolo que las ratas.

(6) El libro de revelaciones abierto en mayo comenzó a confirmar la verdad de las mentiras. Un informe de la Brookings Institution destasajó el fraude de las 936. Desbarató el mito de que el ELA es "lo mejor de dos mundos", o "el progreso que se ve". Lo dije y lo repito ahora con refuerzos comprobados: El ELA es una fábrica de miseria, un gran abismo negro de fondos federales, un sistema tributario que castiga a la clase media y beneficia a los intereses especiales. La política de exenciones a granel, lo que ha provocado es fuga de capitales y de empleos. Las cifras económicas del ELA son fabricadas y sobrevaloradas. Sufrimos la última burocracia socialista. Para colmo de colmo, en la famosa autonomía fiscal, las agencias acreditadoras declararon "chatarra" el crédito y los bonos del ELA y los propios gerentes del Partido Popular criticaban la sobredependencia en los fondos federales.

(7) La desfachatez con que se le miente al electorado no tiene vergüenza. El Gobernador que prometió la rebaja contributiva sin precedente, empuja un súper combo agrandado de 7% en impuesto de venta. Los medios se lo achacan al PNP que prefiere una versión "light" dietética de 5.5%. El propulsor del unicameralismo admite que la consulta que nos costó $4 millones fue un fraude inconstitucional, ya que no se puede cambiar el sistema parlamentario, a menos que convoquemos una asamblea constituyente. Precisamente la alternativa que el Gobernador le dio bola negra en diciembre del 2004.

(8) El gobierno viola la ley a mansalva. El Gobernador se autoaprueba un presupuesto que sobregiró en $750 millones. Luego, firma una reforma fiscal que lo obliga a ahorrar 3% asegurando que no la va a acatar. Su Autoridad de Energía Eléctrica quema combustible con azufre envenenado, violando su propio acuerdo judicial. Las fábricas cierran una detrás de otra y el Trabajo anuncia prosperidad y empleo récord en la época de mayor desempleo. Fomento y Retiro tienen que coger prestado millones y billones pa’ botar más gente y "ahorrar". Hernández Agosto lamenta la mediocridad de la democracia y desea regresar a la "dedocracia" selectiva.

Mayo 2006. Mes histórico. Mes de signos. De hito en hito...