domingo, noviembre 18, 2007

Todo comenzó en un hotel


Todo comenzó en un hotel

Según el diario de Filadelfia, el FBI entiende que el vínculo de Acevedo Vilá con Cándido Negrón y Robert Feldman se inicio con un desayuno en el Four Seasons

Por John Shiffman / The Philadelphia Inquirer

A continuación el artículo investigativo que publica hoy The Philadelphia Inquirer sobre la pesquisa al gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

FILADELFIA - Las recientes investigaciones del FBI sobre corrupción han atrapado a funcionarios públicos, contratistas y banqueros de Filadelfia, y han quitado brillo el legado del alcalde John F. Street.

Pero el pez más grande en el anzuelo podría ser alguien que vive a 1,500 millas de Filadelfia: el Gobernador de Puerto Rico.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá, quien atrajo la atención del FBI después de recibir suspicazmente grandes contribuciones de Filadelfia y de South Jersey, podría enfrentar cargos en una fecha tan cercana como el 28 de noviembre, según dijeron personas conocedoras del caso.
El FBI está tratando también de presentar alegaciones de apropiación ilegal y uso indebido de fondos de campaña, y pagos secretos para anuncios de televisión destinados a eludir las leyes de financiamiento de campañas.

Otra figura central en el caso es un dentista del condado de Delaware que recaudó decenas de miles de dólares para el Gobernador. Los agentes están tratando de determinar si él intentó ayudar a comerciantes de Filadelfia con contratos en Puerto Rico.

Las conexiones de Filadelfia con Acevedo Vilá, y las noticias del gran jurado, han nublado el intenso escenario político de la Isla por más de un año, generando grandes titulares y rumores en programas de radio y televisión.

Los periodistas vigilan rutinariamente al gran jurado, filmando a los testigos cuando entran al tribunal de justicia, incluyendo a muchos de Filadelfia.

La controversia hasta se ha visto enmarañada con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en Washington -planteando interrogantes sobre si el senador por Nueva Jersey, Bob Meléndez, un aliado de Acevedo Vilá, trató de obstruir la confirmación de la jefa de Fiscalía Federal en la Isla, Rosa Emilia Rodríguez.

La semana pasada, Acevedo Vilá convocó una conferencia de prensa especial y dijo que él creía que la investigación estaba llegando a su final.

De ser acusado, prometió combatir los cargos y postularse para la reelección el año próximo: “Esta investigación hace tiempo que dejó de ser sobre la búsqueda de la verdad... Esta investigación se ha convertido en un deseo obstinado de buscar algo, algo que me puedan achacar”.

Desayuno inolvidable...

La historia del FBI de cómo Acevedo Vilá se vio enredado en la investigación empieza una mañana de enero de 2002, en el Four Seasons Hotel, en Filadelfia.

En aquel entonces, Acevedo Vilá era el comisionado residente de Puerto Rico en Washington, pero tenía aspiraciones de convertirse en gobernador.

Su desayuno de recaudación de fondos en 2002 fue patrocinado por dos hombres del área de Filadelfia, Cándido Negrón y Robert M. Feldman.

Negrón, un dentista de Glen Mills con nexos familiares puertorriqueños, admiraba y esperaba emular a Feldman, un ejecutivo de seguros y avezado recaudador de fondos para los demócratas que había conseguido millones de dólares para personajes tales como el gobernador Ed Rendell, el alcalde Street, el senador Bob Casey y el ex gobernador de Nueva Jersey, Jim McGreevey.
Negrón cayó en cuenta de que podía ganar mucho más dinero en contratos de seguros para el gobierno que reparando dientes. Con la ayuda de Feldman y el confidente de Street, Ronald A. White, Negrón prosperó.

Negrón tenía la conexión con Acevedo Vilá. Los dos hombres, cada uno en sus avanzados treinta, se habían reunido en círculos demócratas en Filadelfia y en Washington.

Feldman prestó su nombre -y trajo algunos contribuyentes adinerados- a la recaudación de fondos de enero y a otra al mes siguiente. En conjunto, recaudaron alrededor de $50,000.

Negrón entregó las contribuciones a Acevedo Vilá durante varias comidas, dijeron las fuentes, incluyendo una en Le Bec-Fin, cerca de Rottenhouse Square, y otra en Citronelle, en Georgetown.

Con zapatos y trajes baratos

“¿Y qué”, dijo una persona allegada al Gobernador. “Ellos le compraron comidas y usaron fondos eleccionarios para comprar trajes. Hay que comprender que nuestros gobernadores anteriores eran acomodados. Él es de clase media. Él usaba zapatos de $48 de Thom McAn y trajes de Sears”.

Para 2004, la campaña de Acevedo Vilá informó que había recaudado un total de $800,000; $180,000 de Filadelfia y South Jersey, una cantidad que más tarde asombraría e intrigaría a los investigadores.

¿Por qué un político puertorriqueño habría de tener tantos amigos generosos en Filadelfia?
Los investigadores volaron a Filadelfia a mediados de 2005 y empezaron a tocar puertas. Fueron en pos de dos posibles delitos.

Primero, buscaron posibles “contribuciones ficticias”, el método ilegal por el cual donantes adinerados evitan los límites del financiamiento de campaña lavando contribuciones a través de nombres de otras personas.

The Inquirer, en un artículo el año pasado, identificó por lo menos a tres de estos contribuyentes que dijeron que Negrón les indicó lo que debían hacer. Bernice Owens, una mujer de 71 años, de Germantown, había contribuido con $5,000 en su nombre. Richard Kenney, un impresor de Woodbury, dijo que Negrón le pidió que emitiera cheques para Acevedo Vilá por varios miles de dólares que le reembolsaron al día siguiente.

Otro contribuyente sospechoso de ayudar a Negrón es Salvatore Avanzato, un antiguo socio comercial y mentor antes de que Negrón conociera a Feldman. Fuentes de información dijeron que Avanzato, quien tuvo una agria disputa con Negrón, está cooperando con el FBI. Su abogado, Michael M. Muskotoff, declinó comentar.

El segundo delito sospechoso es más complejo -y a menudo más difícil de probar. Es lo que en inglés llaman “pay-to-play” -dar dinero de campaña a cambio de futuros contratos gubernamentales.

En aquel entonces, Negrón y Feldman estaban trabajando con White, ahora difunto, una persona de Filadelfia altamente influyente política y económicamente, como asesores de Doral Dental. Esa compañía tenía contratos con dos planes de servicios de salud, Keystone Mercy Health Plan y Health Partners, de Filadelfia. El consorcio asesor de Doral-Keystone les pagó a cada uno de ellos cientos de miles de dólares.

Teléfonos interceptados

Ninguno de ellos lo sabía, pero White se encontraba en el centro de una investigación federal por corrupción.

El FBI tenía interceptado sus teléfonos. Una interceptación telefónica de febrero de 2003, obtenida por The Inquirer, provee una ventana a la relación entre White y Negrón. La misma abre una discusión sobre un documento contributivo de Doral Dental, que calculaba los honorarios ganados en 2002, que luego se cambiaban a viajes de Negrón.

“Se trataba del cumpleaños 40 del congresista (comisionado residente) por Puerto Rico, y yo estuve con él para su cumpleaños en Washington. Y estuve en Puerto Rico”.

White se jacta acerca de un gran negocio, con dinero fácil de obtener, en bares en el aeropuerto La Guardia, de Nueva York. Le dice a Negrón que no debe perdérselo.

White: “Fue formidable, hombre”.

Negrón: “Ahhh”.

Un minuto después, los dos se están riendo por la gran cantidad de dinero que han ganado en el negocio con Doral.

“Asegurémonos de tener otros dos años de esto”, dice Negrón. “Y si puedo lograr otro convenio dental para nosotros, ¿sabes?, uno o dos convenios, estaremos en buena forma”.

Al cabo de 18 meses, White sería acusado junto con otros por cargos de corrupción sobre contratos, pero ninguno de ellos estaba relacionado con Doral Dental. Ni Feldman ni Negrón estuvieron implicados. Ni siquiera fueron llamados como testigos en el juicio que siguió después.
En el caso actual, dijo el abogado de Feldman, Henry Hockeimer, su cliente, suministró al FBI records de citaciones entregadas bajo apercibimiento de desacato, pero no tiene nexos comerciales con Puerto Rico. La única conexión de Feldman con el caso de San Juan, dijo él, es que ayudó a Negrón a llevar a cabo dos recaudaciones de fondos “hace más de cinco años”.

El abogado de Negrón, Francisco Rebollo, no contestó llamadas telefónicas ni mensajes por correo electrónico en busca de comentarios.

Negrón habló y luego calló

Negrón inicialmente cooperó con el FBI, dijeron las fuentes. Pero en junio, según las fuentes, las cosas cambiaron. Negrón se molestó con las preguntas de los fiscales y se salió de una reunión en San Juan.

En una semana, los agentes del FBI en Filadelfia ejecutaron una orden de registro en la casa de Negrón, en Glen Mills.

El propio Negrón no obtuvo ningún contrato en Puerto Rico, pero los agentes están examinando si él ayudó a alguien más a obtenerlos, dijeron las fuentes.

Acevedo Vilá dijo la semana pasada que él creía que Negrón dejó de cooperar con la investigación porque se sintió “presionado... a decir cosas sobre el Gobernador que no eran ciertas”.

El caso ha llegado también al Capitolio federal como parte de una investigación del Comité de lo Jurídico de la Cámara de Representantes relacionada con la controversia nacional sobre el desempeño del Departamento de Justicia por las alegaciones que hicieron los demócratas de investigaciones originadas por intereses políticos.

El portavoz del Departamento de Justicia, Peter Carr, dijo: “Ha sido, y sigue siendo, práctica del departamento investigar y acusar a las personas que violan la ley federal, independientemente de su afiliación política”.

Acevedo Vilá señala que la fiscal federal en San Juan, Rosa Emilia Rodríguez, está aliada con su probable opositor republicano en la campaña reeleccionaria del año próximo, Luis Fortuño. El FBI ha abierto también una investigación no relacionada por corrupción contra Fortuño, pero Rodríguez se ha recusado a sí misma del caso.

La situación se puso tensa este otoño, cuando Rodríguez fue nominada para convertirse en fiscal permanente de Estados Unidos en San Juan. Menéndez, el aliado del gobernador, usó una maniobra procesal del Senado de Estados Unidos para demorar el nombramiento, según informes publicados. Un portavoz del demócrata por Nueva Jersey no contestó el viernes las llamadas telefónicas ni los mensajes por correo electrónico.

Mientras tanto, la investigación parece estarse moviendo rápidamente hacia su conclusión.
El miércoles, el abogado de Acevedo Vilá, Thomas C. Green, se reunió en privado con Rodríguez y altos funcionarios del Departamento de Justicia en Washington. Fue la clase de reunión típica de un importante caso de corrupción, en la que el abogado de la defensa obtiene una última oportunidad para tratar de detener una acusación.
Después, todo el mundo rehusó comentar.


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