Gurú 3

Gurú 3

Por José C. Barbosa Muñiz

Continuación de notas sobre el libro Estado Patria del megalómano Lcdo. Luis R. Dávila Colón. (Megalómano conforme al Diccionario de la Real Academia Española significa persona con delirios de grandeza).

El Capitulo 7, ROBO DE LA DEMOCRACIA, brilla más que los otros capítulos del libro por denunciar una verdad amarga para todos los estadistas y más aún para todos los ciudadanos americanos residentes de Puerto Rico. ¿Cómo se robaron las elecciones del 2004 en combinación con el Sistema Judicial y la Corte Suprema del ELA? Luis Dávila Colón en su estilo vulgar y tono escandaloso detalla la manera en que se efectuó el ROBO.

Divide el capítulo en cinco secciones con subtítulos apropiados: 1. La segunda mordaza; 2. Lavatones, lavadoras y barrilitos millonarios; 3. El corillo de pillos; 4. La aritmética de los Pivazos; y 5. La suma de todas las estafas.

En la primera sección , destaca el rol que jugó la prensa parcializada del ELA que más que informar es una prensa demagoga que editorializa a la vez que “reporta” eventos o, ignora eventos, conforme a su ideología socialista y a sus convicciones marxistas. En ella, reconoce que el Dr. Pedro Rosselló González había tramitado la salida de la Marina de Vieques “sin aspavientos” ni violencia antiamericana. También, menciona cómo la prensa ayudó a crear una histeria con el visto bueno y colaboración de la gobernadora Calderón. De paso, nos recuerda que Rosselló consiguió beneficios para Vieques que fueron desechados por la gobernadora que resultaron en daños a los habitantes de la Isla Nena.

Además, menciona el Comité de Odio bajo la dirección de un independentista veleta, Lcdo. David Noriega y su combinación con el Fiscal Guillermo Gil y su grupo antiestatista federal. “ La persecución sistemática de estadistas se había convertido en un imperativo categórico para evitar que ese partido regresara al poder.” (Página 86, énfasis mío). Es de notar que el PNP del 2004 era el portaestandarte de la Estadidad y por eso, el gobierno de Sila y del PPD fabricaron múltiples casos en contra de estadistas. El caso más burdo fue contra el Dr. Rosselló junto a la demonización de su figura pública. Dávila Colón menciona que ya en su libro Justicia Roja del 2003 había denunciado la fábrica de casos promovida por la coalición Popular-Separatista.

La segunda sección: “Desde el Plebiscito del 1998, Sila Calderón, Aníbal Acevedo Vilá y el Partido Popular habían diseñado un esquema criminal e ilegal con sus llamadas ‘campañas coordinadas’ y establecieron una monstruosa conspiración para lavar millones a través de compañías publicitarias, colocarse en posición aventajada y destruir electoralmente a la oposición en plebiscitos, primarias y elecciones”. (p. 88).

Es un recuerdo muy importante para un Pueblo que se olvida de todo lo que ocurre a la semana del evento por sensacional que sea.

Sección 3 : El Corillo de Pillos.

En esta sección se denuncian con nombres, apellidos y fechas los desvaríos de la Administración en manos del PPD por los 8 años que duró.

Sección 4: “Puerto Rico es la única jurisdicción electoral en el mundo donde dos es igual a tres.” Esa barbaridad fue legalizada por los tribunales y por las instituciones de nuestra Patria, créalo o no. Aquí se explica cómo ocurrió. (p. 95-99)

Sección 5 : La suma de todas las estafas – “es la verdad histórica del 98 al 2004, en que en Puerto Rico ni la prensa imperial, ni los populares, ni los intelectuales, ni los de la izquierda quieren aceptar.” (p. 100-101).

Dávila culpa totalmente al PPD de ese tenebroso período de nuestra historia política pero nosotros los estadistas sabemos que tanto las instituciones boricuas como el gobierno federal y nosotros los de la oposición también somos culpables pues en política no se pueden dejar espacios libres como han hecho los oficiales en puestos de autoridad que dicen pertenecer al movimiento estadista.

¿Dónde estaban los abogados distinguidos que dicen ser estadistas? ¿Dónde estaban los comerciantes que dicen ser estadistas? Estaban haciendo dinero y evitando ofender a los populares pues tenían miedo de perder algún dinero mientras perdían la guerra que nos había montado el Partido Popular Democrático que ha resultado ser un partido socialista con acciones fascistas y eficiencia dictatorial. ¿Por qué no nos tiramos a la calle a protestar y hacer desobediencia civil?

Aunque hay que celebrar y alabar la verdad de esos párrafos, es igualmente cierto que no reconoce el mismo fraude en la manera en que Fortuño gana en el 2008 en coalición con el PPD.

Seguiremos comentando en la próxima colaboración.