Econoyasadas
Por: Luis Dávila Colón
Ya yo no sé qué más excusas y subterfugios se van a inventar los señores economistas para sacarle las castañas del fuego al gobierno Popular.
El 27 de enero de 2007, la Junta de Planificación reportó que el nivel de la inflación en el 2006 fue de 15.3%, una cifra seis veces mayor al 2.3% de inflación que se registró en los Estados Unidos. Como resultado de la espiral en el costo de la vida, los boricuas se han retrasado en los pagos de préstamos, autos y casas; los consumidores han dejado de comprar y las ventas están por el piso.
El economista José Alameda, le echó la culpa de la espiral inflacionaria a los precios del petróleo y negó que se tratara de un caso de hiperinflación, afirmando que la inflación “real” es de apenas 5%. Este es el mismo Alameda que el 7 de agosto pasado le echó la culpa a la Legislatura y al tranque político por la recesión. El presidente de los economistas, Luis Benítez, coincidió en que la inflación “real” es de 6%, porque el asalariado recibe hoy más ingresos que hace un año debido a que la retención de ingresos –que Hacienda implantó el 15 de enero de 2007– es menor. De hecho, Benítez fue más allá y aseguró que la inflación se debe al IVU, aunque las estadísticas de la inflación hasta noviembre cubren un año en que no estaba en vigor el IVU.
Los economistas dicen que “el gobierno no puede hacer mucho para detener la inflación”. Unjú. Vamos al disco duro. Fueron los economistas los que abogaron en abril y mayo de 2006 por más impuestos para acabar con el cierre del ELA. Los mismos que aplaudieron el plan de reestructuración sin botar un solo empleado para resolver la crisis fiscal. Los economistas también pronosticaron un “aumento” en las ventas navideñas y un crecimiento “moderado” para el 2006 y 2007. También nos dijeron el 21 de noviembre, que si el ELA reduce los gastos eso prolongará la recesión por tres años más. Y nos garantizaron el 15 de noviembre que el IVU reactivaría la economía y sería la “chispa” que sacaría al ELA del atolladero de la recesión. ¿Cómo es posible que le echen la culpa ahora?
Ejem, ejem. Yo no sé en qué país vive esta gente, pero ciertamente en el mío no es. Salvo, naturalmente, que residan en Pavalandia. Vamos a desmantelar las falacias una por una. La hiperinflación y la recesión no se deben al costo del petróleo. Puerto Rico está dentro de la economía de los Estados Unidos, que también depende del petróleo como nosotros y donde el combustible y la gasolina están más caros que aquí. Pero allá en el 2006, la economía creció un 2.8% y la inflación fue de 2.3%. Mismo mercado, mismos suplidores del crudo y resultados totalmente distintos. Por primera vez en la historia, el ELA sufre de una recesión en tiempos en que la economía americana y las economías latinoamericanas –que también dependen del petróleo– están creciendo.
Segunda payasada. Hay que ser bien fresco para venir a decir que la hiperinflación se debe a los altos costos del petróleo, cuando los datos indican precisamente todo lo contrario. A nivel mundial, el costo del barril de petróleo bajó en el último año, de unos $70 el barril en enero de 2006, a $52 en enero de 2007. Como recordarán, en el último año el litro de la gasolina regular ha bajado de unos 68 centavos a unos 49 centavos de enero a enero. O sea, el fluctuante costo del combustible ha bajado un 28% desde su usual pico veraniego. El crudo está en su nivel más barato en dos años. Sin embargo, lo que ha pasado es que esa dramática baja en el barril de petróleo, no se reflejó en nuestras facturas de luz y agua. Al contrario, en los últimos 18 meses esas facturas nos han subido entre un 200% y 400%. La culpa no es de Chávez ni de los Ayatolas, sino del Caníbal.
Pregúntenle a cualquier hijo de vecino, a cualquier ama de casa y a cualquier buen padre de familia que tiene que hacer de tripas corazones con sus estancados salarios, si durante el último año con los dos sopetazos de agua y el siempre parao ajuste de combustible, las facturas de servicios públicos se le han trepao en cientos de dólares. Le recuerdo que ahora el agua se cobra mensualmente, se eliminaron los subsidios y la luz siempre es “ajustada” o “estimada” para que suba. De manera que atribuirle la inflación al petróleo, es una soberana payasada como lo era atribuirle la recesión y la hiperinflación al tranque legislativo.
Lo cierto es que desde que llegó el Partido Popular al poder y empezó a subirlo todo y a cobrar hasta por el aire que se respira, la economía colapsó. Los gobiernos de Sila y Aníbal paralizaron obras y proyectos billonarios. Nos llevaron de años de crecimientos de 3% y 4% en los noventa a contracciones negativas en los años 2002 y 2006 y a una situación de indefensión para el bolsillo del consumidor desbaratado precisamente por la espiral inflacionaria superior a 8% en los años 2001, 2003 y 2004 y de 15% del 2005-06.
Cuando usted gobierno, en un período de 6 años le impone alzas tarifarias descomunales, aumentos contributivos e impuestos sobre impuestos a un país pobre como Puerto Rico, en exceso de los $15 mil millones (en el IVU nada más recaudan $1,200 millones), y cuando usted le multiplica a las empresas, a los patronos y al sector privado en un 40% sus costos de operación, el resultado no puede se otro que no sea una recesión, una hiperinflación y una depresión, déficits billonarios, cierres de gobierno, nudos permisológicos, medidas proteccionistas y altas dosis de politiquería barata. Lo cierto es que los gobiernos populares asesinaron y descuartizaron una economía en crecimiento y un bolsillo del consumidor que se había acostumbrado a los años de vacas gordas.
Decirle al boricua que el costo de la vida está limitado a un 5% ó 6%, es contradecir lo que sufre y padece cada vez que tiene que abrir la billetera todos los días. Decirle que la culpa no es del ELA y que no hay mucho que pueda hacer es asumir que todos somos tontejos y sugerir que no debe haber consecuencia de castigo electoral.
No señores econoyasos. La hiperinflación y la recesión no surgieron por generación espontánea, sino por causa de la degeneración popular. Sus clientes podrán ignorarlo, pero eso ya lo sabe todo el país...
referencia: El Vocero / edición del 3 de febrero de 2007
Ya yo no sé qué más excusas y subterfugios se van a inventar los señores economistas para sacarle las castañas del fuego al gobierno Popular.
El 27 de enero de 2007, la Junta de Planificación reportó que el nivel de la inflación en el 2006 fue de 15.3%, una cifra seis veces mayor al 2.3% de inflación que se registró en los Estados Unidos. Como resultado de la espiral en el costo de la vida, los boricuas se han retrasado en los pagos de préstamos, autos y casas; los consumidores han dejado de comprar y las ventas están por el piso.
El economista José Alameda, le echó la culpa de la espiral inflacionaria a los precios del petróleo y negó que se tratara de un caso de hiperinflación, afirmando que la inflación “real” es de apenas 5%. Este es el mismo Alameda que el 7 de agosto pasado le echó la culpa a la Legislatura y al tranque político por la recesión. El presidente de los economistas, Luis Benítez, coincidió en que la inflación “real” es de 6%, porque el asalariado recibe hoy más ingresos que hace un año debido a que la retención de ingresos –que Hacienda implantó el 15 de enero de 2007– es menor. De hecho, Benítez fue más allá y aseguró que la inflación se debe al IVU, aunque las estadísticas de la inflación hasta noviembre cubren un año en que no estaba en vigor el IVU.
Los economistas dicen que “el gobierno no puede hacer mucho para detener la inflación”. Unjú. Vamos al disco duro. Fueron los economistas los que abogaron en abril y mayo de 2006 por más impuestos para acabar con el cierre del ELA. Los mismos que aplaudieron el plan de reestructuración sin botar un solo empleado para resolver la crisis fiscal. Los economistas también pronosticaron un “aumento” en las ventas navideñas y un crecimiento “moderado” para el 2006 y 2007. También nos dijeron el 21 de noviembre, que si el ELA reduce los gastos eso prolongará la recesión por tres años más. Y nos garantizaron el 15 de noviembre que el IVU reactivaría la economía y sería la “chispa” que sacaría al ELA del atolladero de la recesión. ¿Cómo es posible que le echen la culpa ahora?
Ejem, ejem. Yo no sé en qué país vive esta gente, pero ciertamente en el mío no es. Salvo, naturalmente, que residan en Pavalandia. Vamos a desmantelar las falacias una por una. La hiperinflación y la recesión no se deben al costo del petróleo. Puerto Rico está dentro de la economía de los Estados Unidos, que también depende del petróleo como nosotros y donde el combustible y la gasolina están más caros que aquí. Pero allá en el 2006, la economía creció un 2.8% y la inflación fue de 2.3%. Mismo mercado, mismos suplidores del crudo y resultados totalmente distintos. Por primera vez en la historia, el ELA sufre de una recesión en tiempos en que la economía americana y las economías latinoamericanas –que también dependen del petróleo– están creciendo.
Segunda payasada. Hay que ser bien fresco para venir a decir que la hiperinflación se debe a los altos costos del petróleo, cuando los datos indican precisamente todo lo contrario. A nivel mundial, el costo del barril de petróleo bajó en el último año, de unos $70 el barril en enero de 2006, a $52 en enero de 2007. Como recordarán, en el último año el litro de la gasolina regular ha bajado de unos 68 centavos a unos 49 centavos de enero a enero. O sea, el fluctuante costo del combustible ha bajado un 28% desde su usual pico veraniego. El crudo está en su nivel más barato en dos años. Sin embargo, lo que ha pasado es que esa dramática baja en el barril de petróleo, no se reflejó en nuestras facturas de luz y agua. Al contrario, en los últimos 18 meses esas facturas nos han subido entre un 200% y 400%. La culpa no es de Chávez ni de los Ayatolas, sino del Caníbal.
Pregúntenle a cualquier hijo de vecino, a cualquier ama de casa y a cualquier buen padre de familia que tiene que hacer de tripas corazones con sus estancados salarios, si durante el último año con los dos sopetazos de agua y el siempre parao ajuste de combustible, las facturas de servicios públicos se le han trepao en cientos de dólares. Le recuerdo que ahora el agua se cobra mensualmente, se eliminaron los subsidios y la luz siempre es “ajustada” o “estimada” para que suba. De manera que atribuirle la inflación al petróleo, es una soberana payasada como lo era atribuirle la recesión y la hiperinflación al tranque legislativo.
Lo cierto es que desde que llegó el Partido Popular al poder y empezó a subirlo todo y a cobrar hasta por el aire que se respira, la economía colapsó. Los gobiernos de Sila y Aníbal paralizaron obras y proyectos billonarios. Nos llevaron de años de crecimientos de 3% y 4% en los noventa a contracciones negativas en los años 2002 y 2006 y a una situación de indefensión para el bolsillo del consumidor desbaratado precisamente por la espiral inflacionaria superior a 8% en los años 2001, 2003 y 2004 y de 15% del 2005-06.
Cuando usted gobierno, en un período de 6 años le impone alzas tarifarias descomunales, aumentos contributivos e impuestos sobre impuestos a un país pobre como Puerto Rico, en exceso de los $15 mil millones (en el IVU nada más recaudan $1,200 millones), y cuando usted le multiplica a las empresas, a los patronos y al sector privado en un 40% sus costos de operación, el resultado no puede se otro que no sea una recesión, una hiperinflación y una depresión, déficits billonarios, cierres de gobierno, nudos permisológicos, medidas proteccionistas y altas dosis de politiquería barata. Lo cierto es que los gobiernos populares asesinaron y descuartizaron una economía en crecimiento y un bolsillo del consumidor que se había acostumbrado a los años de vacas gordas.
Decirle al boricua que el costo de la vida está limitado a un 5% ó 6%, es contradecir lo que sufre y padece cada vez que tiene que abrir la billetera todos los días. Decirle que la culpa no es del ELA y que no hay mucho que pueda hacer es asumir que todos somos tontejos y sugerir que no debe haber consecuencia de castigo electoral.
No señores econoyasos. La hiperinflación y la recesión no surgieron por generación espontánea, sino por causa de la degeneración popular. Sus clientes podrán ignorarlo, pero eso ya lo sabe todo el país...
referencia: El Vocero / edición del 3 de febrero de 2007
1 Comments:
AntonioVelázquez, Administrador de Perspectiva Estadista les invita a acompañar al Presidente del Partido Nuevo Progresista, el Dr. Pedro Rosselló este martes 6 de febrero del 2007 a la vista que se celebrará en su contra, acompañalo al tribunal de San Juan. Hoy es el Presidente del Partido Nuevo Progresista mañana puedes ser tú.
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