"Hay que poner a dieta al Gobierno"

“Hay que poner a dieta al Gobierno”

La austeridad es esencial para poder reducir las contribuciones, según Luis Fortuño.

Por Joanisabel González

Luis Fortuño considera que Puerto Rico experimenta una crisis, no porque falten talentos, recursos o creatividad, sino por la falta de una visión para el País que promueva la competitividad, la justicia social y el éxito.

En entrevista con El Nuevo Día, el Comisionado Residente y presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP) refuta a sus adversarios y conversa sobre su visión de Puerto Rico, la economía y acerca de lo que hará desde La Fortaleza, si resulta vencedor el 4 de noviembre próximo.

‘‘Si reduces a la mitad los permisos, estableciendo períodos fijos para que el Gobierno atienda las peticiones de la ciudadanía y, además, usas la tecnología para agilizar procesos, vamos a tener los empleos necesarios”.
Luis Fortuño

Su principal contendiente, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá, lo ha descrito como una persona “superficial”. ¿Qué tiene que decir sobre ello?

(Sonríe levemente). Acevedo Vilá lleva como un año atacándome por distintos flancos y, desgraciadamente, ése es el estilo político que hemos tenido en Puerto Rico durante las pasadas décadas. Ese es un estilo que rechazo y que, estoy convencido, también rechaza la mayoría de los puertorriqueños. Mi respuesta a eso son las propuestas específicas que he hecho en el área energética, salud, seguridad, finanzas públicas, y lo estoy haciendo para que la gente entienda que estoy preparado para ser gobernador de Puerto Rico inmediatamente.

Otros plantean que usted no toma posiciones claras en diversos temas, por ejemplo, la necesidad de nombrar las vacantes al Tribunal Supremo.

He sido bien específico en cuanto a eso desde el primer día. Hace dos años pedí que se hicieran los nombramientos al Supremo fuera del período eleccionario. El ex juez Baltasar Corrada del Río se retiró hace más de tres años. En aquel momento, dije que el Gobernador no venga, a unos meses de las elecciones, a tratar de politizar el proceso de nombrar jueces al más alto foro judicial y el tiempo me ha dado la razón.

¿Cuáles serán los tres elementos principales de su administración de resultar electo gobernador?

Lo primero es echar adelante la economía y la manera para hacerlo es bajando las contribuciones. Pero para hacer eso, el Gobierno tiene que mostrar disciplina y hay que poner a dieta al Gobierno.

Lo segundo es que aquí tiene que haber certeza para la gente y un ambiente que promueva la actividad de negocios. Los procesos de permisos no tienen certeza, no tienen transparencia y, junto a ciertas acciones de esta administración, han llevado a que el clima de hacer negocios y de creación de empleos sea el peor que hemos tenido en décadas.

El tercer punto es lograr consensos porque con ello das continuidad, sincronía y despolitizas los procesos económicos. Si tú haces partícipe a la sociedad civil y creas organizaciones gubernamentales horizontales, propicias mayor actividad.

Un cuarto punto es integrar a las organizaciones comunitarias y de base de fe. El Gobierno, no sólo aquí, ha fracasado en atender los problemas de la gente. Tenemos que reconocer eso y darle las herramientas al tercer sector e integrar a las comunidades para resolver los problemas de abajo hacia arriba.

¿Cuál será la primera ley que firme de ser electo gobernador?

La Legislatura comienza a mediados de enero y ni siquiera podemos esperar esos días. Lo primero va a ser emitir una orden ejecutiva para congelar todos los puestos de gobierno, excepto aquellos como los maestros, los policías y las enfermeras.

Otra orden ejecutiva tiene que ver con el presupuesto. El Gobernador ha presentado un presupuesto con un déficit por ingresos no recurrentes de al menos $1,500 millones y, si no actuamos, aquí va a haber una crisis bien seria. Voy a instruir a todas las agencias, partiendo de la premisa de que esta administración gaste el 50% del presupuesto, por ser un año electoral, a que ahorren el 5% del presupuesto para ver cómo podemos minimizar ese déficit.

¿Cómo va a subsanar la deficiencia que provocará su reforma contributiva en los recaudos de contribución sobre ingresos?

Eso lo vamos a hacer congelando las plazas de gobierno. Si verdaderamente se hubiera dado una congelación de plazas, el ahorro que se hubiera visto en un cuatrienio habría sido cerca de $1,700 millones. Mi propuesta contributiva tendría, al cabo del cuarto año, un impacto contributivo de $1,200 millones. Sólo con la congelación de plazas pagas la reforma y tienes el efecto multiplicador de la economía, porque $1 en la mano de la gente rinde más que en las manos del Gobierno.

Hay elementos que apuntan a que la economía atraviesa por una etapa de estancamiento prolongado y eso requiere mucho más que una reforma contributiva. ¿Qué piensa hacer?

Hay que examinar el aparato gubernamental, eliminar la duplicidad de tareas en el Gobierno y hay que poner términos fijos para atender las peticiones de los ciudadanos.

Ahora mismo, esta administración castiga al que es exitoso, sea pequeño, mediano o grande, y nosotros tenemos que cambiar ese ambiente. Vamos a desreglamentar y a reducir los permisos a la mitad, mirando casos como el modelo sueco, lo que han hecho países que estuvieron detrás de la cortina de hierro y lo que se ha hecho en Carolina del Norte, y también hay que hacer énfasis en el uso y manejo de la tecnología.

Vamos a tomar medidas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, porque Puerto Rico está perfectamente posicionado para generar energía de fuentes renovables como la biomasa, por ejemplo. En la medida, en que atendamos eso y simplifiquemos el proceso de permisos, podremos crear los empleos que se necesitan.