Los Puertorrriqueňos, la revolución Cubana y el Plebiscito
Los Puertorrriqueňos, la revolución Cubana y el Plebiscito
Una vez comienze la campaňa plebicitaria,los puertorriqueños y las Puertorriqueñascomenzarán a mirar este proceso como rojos, verdes y azules y en ese mar de colores se entrejerán una maraňa de mensajesque solo llegarán a la parte emocional de los individuos y se cegarán en la pasión partidista.
Por Maggy Martínez
Puerto Rico no está preparado todavía para un plebiscito. Antes que ningún proyecto de ley sea radicado en el congreso de los Estados Unidos, más los consabidos, viajes, gastos, cabildeos, etc…, tenemos que preguntarnos con sinceridad si realmente yo como individuo, ¿Deseo una definición jurídica permanente para mi patria y para mi familia? . Cada puertorriqueňo y cada puertorriqueňa tiene que preguntarse con sinceridad, con este poder del voto que yo tengo, ¿Esto es lo que yo quiero para Puerto Rico?. Cada puertorriqueňo tiene que hacerse una pregunta fundamental: ¿Quiero yo realmente Puerto Rico defina su “status quo”? ¿Quiero, yo como puertorriqueňa o como puertorriqueňo que Puerto Rico tenga un estado jurídico permanente, ya sea para la independencia o para la estadidad? ¿Está Puerto Rico preparado para un cambio fundamental tanto el lo fiscal como en lo legal? ¿Podrá Puerto Rico aguantar el empuje económico de un estado nuevo unido a la nación Americana o aguantar el empuje económico al convertirse en un país independiente. Como dijo Luis A. Ferre cada puertorriqueňo por dentro se siente independentista. ¿Acaso fueron palabras proféticas de Luis A. Ferre? ¿Debemos preguntarnos si nos aferramos al puertorriqueňismo…? ¿ Realmente me veo sin bandera, sin Comité Olímpico y sin Miss. Universo? ¿Acaso en toda esta paradoja realmente queremos ser estado o independiente? O acaso, ¿Queremos quedarnos en la conveniencia del Estado Libre Asociado con los beneficios y las ayudas económicas que brinda los Estados Unidos?
Si realmente queremos la estadidad entonces la pregunta sería: ¿Estaría yo dispuesto, como Americano que vivo en la isla, ha asumir la responsabilidad y pagar los impuestos federales junto todos los americanos que viven en Puerto Rico y en los E.U.?; ¿Estarían los puertorriqueños dispuestos a aceptar que son Americanos leales a la bandera y a la nación; no solo cuando conviene? O Por el contrario; ¿Queremos seguir diciendo que somos puertorriqenos de pura cepa?
En mis 52 aňos que tengo no he visto esa voluntad de definión jurídica todavía. Incluso entre mis mismos compaňeros de partido. Y todos los plebiscitos celebrados en el pasado han tenido una agenda escondida que dana el propósito.
Cuando le pregunte a mi nieta Leina Marie, que tiene 11 aňos, que si ella es Americana me contestó que ella no es Americana que ella es puertorriqueňa. Si los niňos de esta era de esta decada te dicen que son Puertorriqueños entonces nada más con el testigo.
Si realmente quieres elminar la colonia más Antigua del mundo, que cumplio 111 aňitos, entonces tenemos que empezar por los niňos, y por los no tan niňos.
Debo mencionar que, el país de Cuba y Fidel Castro ha sido criticado por decadas, pero preguntale al niño Edián González que cree de la revolución Cubana, te dice que es magnífica, si le preguntas a su papa te va a decir lo mismo. Y ustedes dirán, pero, ? Porqué ella comenta la Revolución Cubana? Porque la revolución Cubana paso por un proceso de aceptación y educación, dentro de Cuba por supuesto. Y por favor, sin ninguna ofensa para los Cubanos Exilados, no pierda la perspectiva del mensaje.
Puerto Rico y sus líderes, todos al unisono, todavía no han entendido que podemos gastar millones de dólares en la celebración de un plebiscito, que podemos ir al congreso a cabildear el proyecto; como lo hice yo en varias ocaciones cuando era legisladora, pero si en el hogar de cada Puertorriqueño y Puertorriqueña no nos educamos sobre lo que realmente queremos para Puerto Rico el problema del status no será resuelto.
Y volveremos a lo mismo como dice el periodista Luis Francisco Ojeda. Empezaremos de nuevo; una vez comienze la campaňa plebicitaria; a mirar este proceso como rojos, verdes y azules y en ese mar de colores se entrejerarán una maraňa de mensajes que solo llegarán a la parte emocional de los individuos y se cegarán en la pasión partidista. Y quizás cuando mi nieta realize que es Americana de nacimiento y que tendría que ser un país libre para lograr su puertorriqueňidad, entonces comenzaremos un “Nuevo Milenio”, quizás con una visión distinta de lo que debe ser el proceso educativo para finalmente decidir nuestro destino. Y solo entonces, lograremos redactar una resolución o proyecto de ley para ser presentado ante el congreso de los Estados Unidos “final y punto” abalado por todos los ciudadanos Americanos de Puerto Rico.
Los nuevos líderes que se levantan tienen una gran responsabilidad por delante, educar sin emociones, objetivamente, y con la verdad en la mano.
Profesora Maggy Martínez, M.A.TSL
Ex-Representante a la Cámara
Ex-candidata al Senado Federal de los E.E.U.U.
Board member Early Childhood & Learning, GA
Puerto Rico no está preparado todavía para un plebiscito. Antes que ningún proyecto de ley sea radicado en el congreso de los Estados Unidos, más los consabidos, viajes, gastos, cabildeos, etc…, tenemos que preguntarnos con sinceridad si realmente yo como individuo, ¿Deseo una definición jurídica permanente para mi patria y para mi familia? . Cada puertorriqueňo y cada puertorriqueňa tiene que preguntarse con sinceridad, con este poder del voto que yo tengo, ¿Esto es lo que yo quiero para Puerto Rico?. Cada puertorriqueňo tiene que hacerse una pregunta fundamental: ¿Quiero yo realmente Puerto Rico defina su “status quo”? ¿Quiero, yo como puertorriqueňa o como puertorriqueňo que Puerto Rico tenga un estado jurídico permanente, ya sea para la independencia o para la estadidad? ¿Está Puerto Rico preparado para un cambio fundamental tanto el lo fiscal como en lo legal? ¿Podrá Puerto Rico aguantar el empuje económico de un estado nuevo unido a la nación Americana o aguantar el empuje económico al convertirse en un país independiente. Como dijo Luis A. Ferre cada puertorriqueňo por dentro se siente independentista. ¿Acaso fueron palabras proféticas de Luis A. Ferre? ¿Debemos preguntarnos si nos aferramos al puertorriqueňismo…? ¿ Realmente me veo sin bandera, sin Comité Olímpico y sin Miss. Universo? ¿Acaso en toda esta paradoja realmente queremos ser estado o independiente? O acaso, ¿Queremos quedarnos en la conveniencia del Estado Libre Asociado con los beneficios y las ayudas económicas que brinda los Estados Unidos?
Si realmente queremos la estadidad entonces la pregunta sería: ¿Estaría yo dispuesto, como Americano que vivo en la isla, ha asumir la responsabilidad y pagar los impuestos federales junto todos los americanos que viven en Puerto Rico y en los E.U.?; ¿Estarían los puertorriqueños dispuestos a aceptar que son Americanos leales a la bandera y a la nación; no solo cuando conviene? O Por el contrario; ¿Queremos seguir diciendo que somos puertorriqenos de pura cepa?
En mis 52 aňos que tengo no he visto esa voluntad de definión jurídica todavía. Incluso entre mis mismos compaňeros de partido. Y todos los plebiscitos celebrados en el pasado han tenido una agenda escondida que dana el propósito.
Cuando le pregunte a mi nieta Leina Marie, que tiene 11 aňos, que si ella es Americana me contestó que ella no es Americana que ella es puertorriqueňa. Si los niňos de esta era de esta decada te dicen que son Puertorriqueños entonces nada más con el testigo.
Si realmente quieres elminar la colonia más Antigua del mundo, que cumplio 111 aňitos, entonces tenemos que empezar por los niňos, y por los no tan niňos.
Debo mencionar que, el país de Cuba y Fidel Castro ha sido criticado por decadas, pero preguntale al niño Edián González que cree de la revolución Cubana, te dice que es magnífica, si le preguntas a su papa te va a decir lo mismo. Y ustedes dirán, pero, ? Porqué ella comenta la Revolución Cubana? Porque la revolución Cubana paso por un proceso de aceptación y educación, dentro de Cuba por supuesto. Y por favor, sin ninguna ofensa para los Cubanos Exilados, no pierda la perspectiva del mensaje.
Puerto Rico y sus líderes, todos al unisono, todavía no han entendido que podemos gastar millones de dólares en la celebración de un plebiscito, que podemos ir al congreso a cabildear el proyecto; como lo hice yo en varias ocaciones cuando era legisladora, pero si en el hogar de cada Puertorriqueño y Puertorriqueña no nos educamos sobre lo que realmente queremos para Puerto Rico el problema del status no será resuelto.
Y volveremos a lo mismo como dice el periodista Luis Francisco Ojeda. Empezaremos de nuevo; una vez comienze la campaňa plebicitaria; a mirar este proceso como rojos, verdes y azules y en ese mar de colores se entrejerarán una maraňa de mensajes que solo llegarán a la parte emocional de los individuos y se cegarán en la pasión partidista. Y quizás cuando mi nieta realize que es Americana de nacimiento y que tendría que ser un país libre para lograr su puertorriqueňidad, entonces comenzaremos un “Nuevo Milenio”, quizás con una visión distinta de lo que debe ser el proceso educativo para finalmente decidir nuestro destino. Y solo entonces, lograremos redactar una resolución o proyecto de ley para ser presentado ante el congreso de los Estados Unidos “final y punto” abalado por todos los ciudadanos Americanos de Puerto Rico.
Los nuevos líderes que se levantan tienen una gran responsabilidad por delante, educar sin emociones, objetivamente, y con la verdad en la mano.
Profesora Maggy Martínez, M.A.TSL
Ex-Representante a la Cámara
Ex-candidata al Senado Federal de los E.E.U.U.
Board member Early Childhood & Learning, GA
1 Comments:
Sobre los puertorriqueños, la revolución cubana y el plebiscito…
Increíble… pero cierto.
Un artículo como este se hace pasar por “pensamiento” sobre el plebiscito.
Vamos analizar las premisas que se plantean en este escrito a ver si aguantan algún peso lógico.
Se plantea, en primera instancia, que Puerto Rico NO está preparado para un plebiscito. Y se nos insta a que determinemos si realmente queremos una “definición…permanente”(!!!). Inmediatamente saca los argumentos estúpidos clásicos de los que quieren seguir añangota’os en la colonia: que si nos quedamos sin bandera (¡como si no existieran banderas estatales!), que si no podemos decir que somos puertorriqueños de pura cepa (¡como si dejáramos de nacer aquí!), que si no queremos que se defina el status… y sigue, y sigue, y sigue. ¡La verdad es que los añangota’os colonialistas no cambian!
Bueno, la sujeta vieja sigue balbuceando ignorancias y sandeces alegando que no hay voluntad de definición --- pero interesantemente, dice que no hay voluntad de definición entre sus compañeros de partido.
En eso, tengo que darle la razón (la persona más morona puede pegar una de cuándo en vez). Los POLITICOS no tienen voluntad de definición… ESO ES CIERTO --- LOS POLITICOS NO TIENEN ESA VOLUNTAD!!! Y no la tienen porque están guisando… como ha guisado la sujeta que escribe! Y fíjense que es la primera en decir que no hay voluntad de cambio… ¡¡¡LA LADRONA JUZGA POR SU CONDICION!!!
¡Claro que los políticos no tienen voluntad de cambio! ¿A quién le amarga un dulce?
Imagínese… vividores del gobierno, muchos no han dado un tajo honrado en su vida… sólo se han dedicado a vivir del gobierno y de la política… cobrando chavos que no se han ganado… sobre-pagándose creyéndose que valen los dineros que se roban del erario público… gente que no cualificaría para el salario mínimo federal si tuvieran que ganarse los chavos honradamente cobrando cientos de miles de dólares por seguir jugando a alimentar egos inflados… brincando de una posición política-gubernamental a otra… siempre chupando… sin producir nada real… ¡claro que no hay voluntad de definición!
Sigue la sujeta haciendo alarde de su ignorancia trayendo a colación el caso de Cuba y de Fidel. ¿Y a quienes pone de ejemplo? A par de lacayos del comunismo… ¡APLAUSO A LA SUJETA! ¡APLAUSO A LA SUJETA! ¡DESCUBRIO EL MEDITERRANEO! Y alardea el proceso de “educación” (a punta de bayoneta) por la cual pasó la revolución cubana. JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA! Con coeficientes de inteligencia de 69 parece que no se llega lejos.
Y para terminar nos deja con un pensamiento de ese paladín del pueblo, el que le debe una vela a cada santo, el conocido embrollón que después se pone con lloriqueos descarados, Luis Francisco Ojeda. JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA! Dime con quien andas y te diré quien eres. JA, JA, JA, JA, JA, JA!
La verdad del caso es que escritos como este nos demuestran que literalmente cualquiera… cualquiera… puede ser legislador.
Increíble pero cierto.
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