Abarrotado cierre del PNP
Fortuño reitera su llamado al voto íntegro ante miles de simpatizantes que desbordaron el lugar.
Por Yanira Hernández Cabiya / El Nuevo Dia
El candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Luis Fortuño, hizo anoche su mayor demostración de fuerza de la jornada eleccionaria cuando abarrotó el estacionamiento del estadio Hiram Bithorn durante su cierre de campaña.
El presidente de la Cámara y ex secretario general del PNP, José Aponte Hernández, comparó la multitud con el cierre de campaña de 1996, cuando el entonces gobernador, Pedro Rosselló logró la reelección por más de un millón de votos.
El área reservada para el acto parecía haber sido preparada para muchas menos personas de las que llegaron. Ante la falta de espacio, los presentes se treparon en los techos de las entradas del estadio y los vehículos estacionados en los predios de la tarima para poder observar los discursos que eran proyectados en varias pantallas colocadas estratégicamente en distintos puntos.
La actividad, que comenzó cerca de las 4:00 de la tarde con la participación de varios grupos musicales, tuvo su punto culminante cuando Fortuño subió a la tarima luego de ser presentado por su esposa Lucé, quien estuvo acompañada de sus hijos.
Los humildes serán primero
Con la música de “Are You Ready for This”, Fortuño, vestido con pantalón negro y camisa azul cielo con las mangas enrolladas, se dirigió a los presentes preguntado “¿Quién quiere cambio?”.
En su mensaje, el líder estadista hizo un recuento de los que han sido sus temas principales de campaña, el estancamiento económico, los aumentos a los servicios básicos y, utilizando el lema de la campaña de Luis A. Ferré en el 1968, aseguró que eso cambiará a partir del 2 de enero, si obtiene la victoria en las elecciones del próximo martes.
“En el gobierno que se instaure en enero, los humildes serán los primeros”, dijo.
Destacó que para poder cumplir con sus promesas de alivio al bolsillo, reducir las contribuciones y crear empleos, “necesito que apoyes a mi equipo completo; tienes que votar una sola cruz en las tres papeletas”.
“Tienes que salir a votar; el cambio está en tus manos, tenemos que ir temprano a los colegios este martes. Para que tu voto cuente, la única alternativa, siendo realistas, es una sola cruz en las tres papeletas”, declaró.
“Boricua, llegó el momento del cambio. Sal de tu casa y agarra tu bandera. Tú y yo le vamos a devolver a Puerto Rico la esperanza que hemos perdido”, recalcó perdiendo la voz por momentos.
Como preámbulo al mensaje principal, habló el candidato a comisionado residente, Pedro Pierluisi, y se transmitió un mensaje grabado de los padres de Fortuño.
Llamado a los del “write-in”
El ex candidato a la gobernación Carlos Pesquera, quien tuvo a su cargo el primer discurso de la noche, hizo un llamado a los seguidores de Pedro Rosselló para que voten íntegro en las tres papeletas.
En un mensaje dirigido a los seguidores de nominación directa de Rosselló, que arrancó vítores de los presentes, Pesquera exhortó a los estadistas a poner los intereses del ideal “por encima de todas las cosas”.
“No demos margen a equivocaciones”, exclamó.
Los discursos principales estuvieron a cargo de los veteranos líderes novoprogresistas Baltasar Corrada del Río, ex alcalde de San Juan y juez asociado retirado del Tribunal Supremo; Ramón Luis Rivera, padre, ex alcalde de Bayamón; el ex gobernador y ex comisionado residente Carlos Romero Barceló, y el actual alcalde de San Juan, Jorge Santini.
El recibimiento más eufórico lo recibió Romero Barceló, quien llegó al podio al son de su “jingle” de campaña “Vamos al encuentro”.
“Aquí en esta noche respiramos el triunfo grande que vamos a tener el martes 4 de noviembre”, dijo el ex comisionado residente.
El líder estadista también tuvo palabras para los seguidores del “write-in”. Al afirmar que un voto por Rosselló era un voto por el Partido Popular Democrático (PPD), Romero aseguró que “si Pedro Rosselló viene a votar, como buen estadista votará una sola cruz debajo de la Palma”.
Cada vez que alguien mencionaba el nombre de Rosselló la multitud gritaba delirante, lo que contrastaba con la pasividad demostrada durante el resto de los discursos.
La actividad cerró con una lluvia de fuegos artificiales, mientras Fortuño junto a su esposa Lucé y Pierluisi unían sus manos en señal de victoria.
Fortuño se confundió con la gente mientras caminaba hacia la tarima donde la cantante Giselle se preparaba para sellar el acto. Allí bailó con la cantante, quien aprovechó para cantarle “Cumpleaños feliz”.
Comisión especial sobre el status
