martes, septiembre 29, 2009

We are not prepared to compete with India and China

Newt Gingrich for The Americano

lunes, septiembre 28, 2009

Hispanic Heritage Month

SUMA ODIO Y RESTA ESPERANZAS

SUMA ODIO Y RESTA ESPERANZAS

Por: Ismael Castro Negrón

Para Perspectiva Estadista


La presidenta de Argentina, Cristina Fernández puntualiza que Chávez dice de ella que utiliza la palabra ecuación con frecuencia. Afirma “Es cierto, hay que sumar y no restar, estar de acuerdo en lo que nos une y no en las diferencias” Es bien claro que la dialéctica materialista de izquierda, habla cualquier cosa material, pero no de su verdadero motivo, el odio que les aglutina.


Muy bien que habla de Cuba y la ecuación Fidel Castro más Hugo Chávez Frías. Suma comunismo y resta capitalismo democrático, según sus más elevados "Reconocimiento" de matemática política. Dice reconocer a sus héroes libertadores, mas continúan en el renegar las verdaderas ideas de profunda lucha por la libertad de su pueblo.


Esa ecuación que no admite razones internas en el descuadre del sistemas de escasez centralizado, socialista o comunista. Incluso aplastan principios de justicia y juego limpio con la productividad, que su retórica trata disimular y no reconoce nada positivo en el estilo de vida eficiente. Reniegan las ideas de solides y capacidad de los pueblos y habitantes del norte y no desean sumar con ninguna ecuación a sus países y los desarrollados y de inmediato les llaman explotadores.


Basta ver el cintillo en Tele-Sur, en el que el Presidente de Ecuador Rafael Correa, le negaba audiencia a los indios que protestan en un sector de su país. Tajante la matemática del ecuatoriano, a la inversa de lo que exigen a los países de la justicia social y lo que predican “Si no dejan la protesta, no los recibe y no hay dialogo.” Es matemática con reversa o a la a inversa para trabajar por el bienestar de los necesitados.


Quedan otras ecuaciones represivas a la intemperie y al descubierto sin asomo de vergüenza como la intervención del régimen de Castro con los artistas Juanes, Miguel Bosé y Olga Tañón, cuando sintieron a la inteligencia Castrista y los espías y agentes encubiertos del dictador antes y durantes el concierto que realizaron en Cuba.


Granma, aparato de propaganda del Partido Comunista de Cuba, sin poder suprimir y desmentir las imágenes de un video que demuestra la reacción del colombiano Juanes y del español Miguel Bosé, de igual forma no puede esconder la realidad del incidente directo con la cantante puertorriqueña Olga Tañón.


Grasma tilda de nerviosos a los artistas “ante el reto”, ¿Cual reto? El único es superar la mentira el odio, envidia e incapacidad hueca y los complejos que arrastra un “antiimperialismo inexistente”, mental y explotado como, imagen histórica y excusa de un dominio de poder y de imponer que sojuzga a los pueblos bajo el Odio que esta pisoteando la dignidad y su propio bienestar y esperanza.

domingo, septiembre 27, 2009

NUEVA FECHA PRESENTACION DEL LIBRO DE SALUD, DR. PEDRO ROSSELLO


NUEVA FECHA PRESENTACION DEL LIBRO DE SALUD, DR. PEDRO ROSSELLO

LA PRESENTACION DEL NUEVO LIBRO DEL DR. PEDRO ROSSELLO SOBRE EL TEMA DE LA SALUD SERA FINALMENTE ESTE PROXIMO JUEVES, 1 DE OCTUBRE A LAS 6:00 PM EN EL MUSEO Y CENTRO DE ESTUDIOS HUMANISTICOS DE LA UNIVERSIDAD DEL TURABO... ESPERAMOS VERLES ALLI...

NO ES NECESARIO TENER LA INVITACION PARA ENTRAR

martes, septiembre 22, 2009

President Obama's foreign policy on Honduras: Waging War on Democracy

miércoles, septiembre 16, 2009

RNC STATEMENT ON NATIONAL HISPANIC HERITAGE MONTH

RNC STATEMENT ON NATIONAL HISPANIC HERITAGE MONTH

WASHINGTON – Republican National Committee (RNC) Chairman Michael Steele released the following statement today:

“Today, I am proud to join with my fellow Americans in celebrating National Hispanic Heritage Month. Between September 15th and October 15th the Republican National Committee will partner with the Hispanic American community to honor their past, present, and future contributions to our great nation. I hope all Americans will join me in celebrating the cultural richness the Hispanic American community has brought to America throughout the years.”

DECLARACIÓN DEL COMITÉ REPUBLICANO NACIONAL SOBRE EL MES DE LA HERENCIA HISPÁNICA

WASHINGTON – El Presidente del Comité Republicano Nacional (RNC), Michael Steele, emitió hoy la siguiente declaración:

“Hoy, me enorgullece unirme a mis compatriotas estadounidenses para celebrar el Mes de la Herencia Hispánica. Del 15 de septiembre al 15 de octubre, el Comité Republicano Nacional se unirá a la comunidad hispánica para celebrar y honrar sus contribuciones pasadas, presentes y futuras a nuestra gran nación. Espero que todos los estadounidenses me acompañen en celebrar la riqueza cultural que la comunidad hispánica norteamericana ha traído a los Estados Unidos.”

martes, septiembre 15, 2009

El “DERECHO CONSTITUCIONAL A LA SALUD”

El “DERECHO CONSTITUCIONAL A LA SALUD”
Una propuesta disparatada y una propuesta inmoral
TheShadowKnows2005 dijo.


INTRODUCCION

Recientemente, el Partido Nuevo Progresista ha incorporado a su
plataforma la propuesta que se eleve el “derecho a la salud” (palabras
del partido y su presidente) a rango constitucional. Para el que no
lo entienda, eso lo que significa es que se incluya en la Constitución
de Puerto Rico una disposición a los efectos de que todo
puertorriqueño tenga el “derecho a la salud”.

En este documento, vamos a explicar por qué, en este caso, el Dr.
Roselló (quien ha propuesto cosas mucho más sensatas en otros momentos
– tanto como gobernador, como senador y como presidente de partido)
está cometiendo un error craso, muy posiblemente sin entender las
implicaciones lógicas y filosóficas de la inmoralidad que está
proponiendo.

He escogido la palabra “inmoralidad” en la oración previa con mucho
cuidado y detenimiento. Lo he hecho porque (1) muchas de las
reacciones a la propuesta empiezan con el señalamiento que “nadie
puede tener una objeción moral” a la misma, (2) la propuesta se está
promoviendo como una de “enfoque y naturaleza moral” y una que se
enfoca en el “bienestar del ciudadano” como la medida a utilizarse
para defender su existencia y (3) porque la propuesta es, de hecho y
filosóficamente, una propuesta inmoral.

Para entender el planteamiento que vamos a hacer, tienen que ocurrir
un par de cosas.

Primero, tenemos que dejar a un lado el fanatismo ciego e irracional
que hace imposible cualquier discusión racional de un tema. Si usted
“cree” (aunque sin fundamentos) que la propuesta del “derecho
constitucional a la salud” es algo “bueno” porque sí, y no puede dejar
el fanatismo ciego e irracional a un lado, entonces ahórrese tiempo y
deje de leer esto ahora mismo. Así, puede quedarse ignorante,
continuar promoviendo su posición y será feliz (aunque no tenga idea
del disparate que está proponiendo). Por otro lado, si le interesa
examinar esta propuesta de manera seria, racional y analítica,
entonces siga leyendo.

Lo segundo que tenemos que hacer es tomar un tiempo para entender el
concepto del “argumento desde la intimidación”. Esto es importante
porque mucha de la “argumentación” que se está llevando a cabo sobre
este tema sale de ahí: de la argumentación desde la intimidación.
Empecemos con la discusión de este concepto.

EL CUENTO DE LA ROPA NUEVA DEL EMPERADOR
Recordemos por un momento el cuento de “La Ropa Nueva del Emperador”.
Para refrescarles la memoria, este es el cuento de un par de
charlatanes que fueron a venderle una ropa inexistente al emperador.
El argumento de los charlatanes era que la ropa era tan bella que
solamente las personas depravadas de corazón serían incapaces de
verla.

Vamos a hacer una pequeña pausa aquí. Vamos a examinar los factores
psicológicos que los charlatanes están explotando. Obviamente, están
apostando a que el Emperador no va a querer que nadie piense que él es
una persona depravada. Y están contando con que el Emperador le va a
dar credibilidad a ellos (a los charlatanes), o sea, que les va a
creer el cuento porque los va a considerar personas serias y no como
lo que son. También están contando con que el Emperador, al darle
credibilidad a ellos (a los charlatanes), va a dudar de sí mismo… y
así es. El emperador no cuestiona lo que los charlatanes le dicen.
Tampoco cuestiona la autoridad moral que puedan tener los charlatanes
(después de todo, ellos “ven” la ropa [que no existe] que es
“invisible” para el Emperador).

Seguimos el cuento. Ante el alegato de los charlatanes, el emperador
dice que “puede ver” la supuesta “ropa bella”.

Otra pausa. Fíjense que el Emperador se rinde de inmediato ante el
alegato de los charlatanes. El está dispuesto a negar la evidencia que
le suplen sus propios ojos – que no ven ropa alguna – por tal de no
ver amenazada su propia (y precaria) autoestima. El Emperador invalida
su propia condición de estar consciente de la realidad [que realmente
no existe ninguna “ropa bella” y que los charlatanes lo que buscan es
cogerlo de idiota] por miedo a que estos tipos que alegan que “solo
los buenos” pueden ver esta vestimenta puedan tener razón.

Seguimos el cuento. El Emperador, haciéndole caso al disparate que le
han endilgado los charlatanes, y temiéndole a la “condena moral” que
le puedan hacer los dos charlatanes, decide “ponerse” la “ropa bella”
y caminar por el pueblo “exhibiéndola”. Por supuesto, el Emperador
termina caminando por el pueblo al desnudo (o “a la pelota” como
decimos por ahí). Y la gente del pueblo, temiéndole a la misma condena
moral – en este caso, del Emperador – se desviven por alabar la ropa y
exclamar más que el vecino lo “bella” que es la nueva vestimenta.

No es hasta que el Emperador le pasa por el lado a un niñito inocente,
pequeño, que dice lo que ve, sin tapujos… que se escucha la pequeña
voz exclamando “¡miren, miren, el Emperador va por ahí sin ropa!” Y
de momento, todos confrontan esa realidad que expresa el niño. No
existe la tal “vestimenta bella”. El Emperador esta “ernú” y no hay
que darle vueltas al asunto.

Pausa final. Fíjense cuán distanciado de la realidad se ubicó el
Emperador. Estaba tan lejos de la realidad, que estaba dispuesto a
caminar desnudo entre la población por tal de que los dos charlatanes
(que el tomó como tipos serios – a pesar de lo que le decían sus
propios ojos) no lo condenaran. Y fíjense como la gente del pueblo,
entrando en un pánico sicológico muy similar, siguió fomentando el
disparate por tal de que no los acusaran de ser “impuros”. No es
hasta que la honestidad, sinceridad, claridad y sencillez de un niño
se manifiesta que todos caen en cuenta de lo idiotas que han sido.

ARGUMENTOS DESDE LA INTIMIDACION
Este cuento es el ejemplo perfecto del patrón operacional del
argumento desde la intimidación. Y es el tipo de argumento que se
escucha constante y consistentemente. “¡Ah! Sólo los crueles e
inhumanos pueden condenar la existencia del derecho a la salud.”
“Muchacha, si tu no te das cuenta de las ventajas del seguro universal
no sabes na’.” “¡Oye! ¡Tú pareces que estás en contra de la salud del
pueblo!” “Se ve que no entendiste lo que se quiere hacer… parece que
no eres muy inteligente.” Y para seguir el ejemplo del cuento más de
cerca, “Sólo los brutos estarían en contra del derecho a la salud con
rango constitucional.”

Fíjense nuevamente. Ninguno de esos planteamientos presenta
argumentos de SUSTANCIA. Todos son expresiones vacías, dirigidas
solamente a INTIMIDAR. Si no crees esto, eres cruel, eres ignorante,
no te importa la vida, eres bruto, etc., etc., etc.

Estos argumentos buscan explotar la inseguridad que pueda tener la
persona. NO BUSCAN PRESENTAR RAZONES DE PESO.

Este tipo de argumento lo que busca es AMENAZAR. “Si no estás conmigo,
te saco del grupito de los favorecidos.” “Si no estás con esto, te
estás expresando EN CONTRA DE LA PLATAFORMA del partido.” “Si no
respaldas esto, NO ERES DE LOS NUESTROS.”

Esto hay que comprenderlo bien. Cuando los argumentos que se
presentan son argumentos desde la intimidación, entonces eso es una
CLARA SEÑAL DE QUE EXISTE UN VACIO INTELECTUAL. Dicho de otra manera,
como no existe un argumento racional para defender una posición,
entonces hay que recurrir a la amenaza de desaprobación para mantener
el planteamiento “vivo”.

Mantenga esto en mente mientras lee lo que vamos a exponer sobre el
disparatado e inmoral “Derecho constitucional a la salud”. Si usted
prueba los argumentos que aquí esbozaremos con los “creyentes” y le
responden con argumentos desde la intimidación, usted sabrá que está
tratando con personas que carecen de la facultad intelectual para
defender su posición en el campo de las ideas. Y si eso es así, puede
ser porque el planteamiento que se hace (derecho constitucional a la
salud) realmente NO TIENE ni base moral ni base filosófica para
sostenerse en una sociedad libre que respeta el derecho de los
hombres. Dicho eso, procedemos con nuestro planteamiento.

ANALIZANDO LA PROPUESTA
Se dice, en primera instancia, que se quiere elevar el “derecho a la
salud” a nivel constitucional. Vamos a aclarar bien la propuesta.
Primero, vamos a entender bien lo que es la Constitución.

Sobre la constitución y derechos

La constitución es un documento escrito que establece un sistema de
gobierno. Este documento establece las “reglas de juego” políticas,
los principios políticos principales y la estructura, procedimientos y
poderes de un gobierno. La constitución le da ciertos poderes a un
gobierno (a sus distintas ramas) bajo la condición que esos poderes se
ejerzan a tono con las limitaciones estipuladas en la constitución.

La constitución también busca definir la relación entre individuos y
el estado… y busca establecer los derechos de los individuos o
ciudadanos del país gobernado por esa constitución.

En el caso de los que vivimos bajo el amparo de la constitución
americana, es importante que reconozcamos y entendamos que ese
documento constituyente, esa Constitución, fue la primera que
estableció que el concepto de derechos era uno que se le aplicaba a
los INDIVIDUOS y no al ESTADO. El documento constituyente (la
Constitución) estableció que los derechos políticos que ésta define
para sus ciudadanos constituyen una limitación al poder político del
estado.

Cuando en la Declaración de Independencia se habló de ciertos derechos
inalienables… del derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de
la felicidad… estos derechos se le aplicaban al INDIVIDUO y no al
estado. Y esos derechos se incorporaron en mayor detalle en la
Constitución, con el título de la Carta de Derechos.

Los derechos que puede establecer una constitución en una jurisdicción
que se describe como libre y democrática son derechos POLITICOS. Y
como derechos políticos que son, representan unas PROHIBICIONES al
gobierno con respecto a sus ciudadanos (porque, como dijimos, los
derechos le corresponden al ciudadano).

Se prohíbe que el gobierno impida la libertad de culto. Se prohíbe que
el gobierno impida la libertad de palabra. Se prohíbe que el gobierno
impida la libertad de prensa. Se prohíbe que el gobierno impida la
libertad para tener y poseer armas. Se prohíbe que el gobierno
acuartele soldados en su casa durante tiempos de paz… y durante
tiempos de guerra sin adecuada compensación. Se prohíbe que el
gobierno registre sus pertenencias o su hogar sin la debida orden
judicial. Y así sigue…

Fíjese en esto, que es importante. La constitución le prohíbe al
gobierno ciertas acciones. NO ES que el gobierno le permite o concede
la libertad de culto. NO ES que el gobierno le permite o concede la
libertad de palabra. NO ES que el gobierno le permite o concede
cualquier derecho.

Es que se le PROHIBE al gobierno el interferir con esos derechos que
son PROPIEDAD DEL CIUDADANO por el hecho de que es hombre (en el
sentido genérico)… por el hecho de que es un ser humano. En materia de
derechos, el gobierno no tiene nada que permitir, conceder u otorgar,
porque los derechos NO LE CORRESPONDEN al estado. Le corresponden y
son inherentes a la PERSONA por su condición de ser humano.

Y nótese también que estos derechos le son aplicables a TODOS los
seres humanos por igual. No pueden existir “derechos” para unos a
costa de otros.

Repasamos.
► La constitución es un documento escrito que establece un sistema de gobierno.
► En sociedades libres, la constitución reconoce los derechos
políticos que tienen las personas (que son las “dueñas” de los
derechos).
► La constitución le PROHIBE al gobierno violar esos derechos de las personas.
► NO ES que el gobierno le concede o permite esos derechos a las personas.
► En materia de derechos, el gobierno NO TIENE NADA que conceder.

Examinando el “derecho a la salud”
Si entendemos lo que es la constitución, vamos a examinar ahora eso
que se está llamando el “derecho a la salud”.

La salud se define, en términos generales, como un buen estado físico.
En términos médicos, se define como “homeostasis”; la capacidad de un
organismo para responder de manera eficiente a retos y efectivamente
restaurarse y mantener un estado de balance. En lo que se conoce hoy
como el campo de la “medicina alterna” el término que se utiliza para
describir ese estado es “bienestar”.

La salud física es producto de una buena dieta con buena nutrición,
ejercicio regular y el descanso adecuado para la recuperación física.
La salud mental, según Webster, es “el estado de bienestar sicológico
y emocional en que el individuo puede utilizar sus capacidades
cognoscitivas y emocionales, funcionar en la sociedad y cumplir con
las exigencias ordinarias de la vida”.

¿Qué determina su salud? Pues, varios factores. Veamos algunos.

Un factor es su propia biología. Si usted ha heredado una condición
que no se detecta y que lo lleva a un derrame cerebral antes de los 20
años, no hay mucho que se pueda hacer. Y no hay gobierno que le pueda
“garantizar” su “derecho a la salud”, con o sin constitución.

Otro factor es su estilo de vida. Por ejemplo: ¿cuáles son sus
hábitos de alimentación? ¿Con qué se nutre? Si usted no se alimenta
bien… si usted insiste en mantener una dieta de “potato chips” y
Coca-Cola… o si insiste en estofarse de cuanta cosa hay, especialmente
de dulces y grasas, entonces no hay mucho que se pueda hacer. Y no
hay gobierno que le pueda “garantizar” su “derecho a la salud”, con o
sin constitución.

Otro ejemplo. ¿Hace usted ejercicios? ¿No? ¿Y combina esa falta de
ejercicios con unos pésimos hábitos de alimentación (como los
descritos en el párrafo anterior)? Y como consecuencia de eso,
¿padece usted de diabetes, o alta presión, o dolores en la espalda, o
de una multiplicidad de otras condiciones que son causadas por la
pobre nutrición y la ausencia de ejercicio? Si eso es así, entonces no
hay mucho que se pueda hacer. Y no hay gobierno que le pueda
“garantizar” su “derecho a la salud”, con o sin constitución.

Otro ejemplo. ¿Practica usted la higiene? ¿Acostumbra usted mantener
su cuerpo limpio para evitar la infección y la enfermedad? ¿Y evita
usted el contacto con agentes infecciosos? ¿O camina usted por ahí
despreocupado, bañándose “cuando puede”, limpiándose los dientes
“cuando tiene tiempo” y lavándose las manos “si se puede” y viviendo
en un “chiquero” porque “no tengo tiempo para limpiar”? Si no practica
buena higiene, no hay mucho que se pueda hacer. Y no hay gobierno que
le pueda “garantizar” su “derecho a la salud”, con o sin constitución.

Otro factor que puede impactar su salud es el ambiente. Si usted
viven en un ambiente contaminado, o se expone constantemente a la
contaminación (y un buen ejemplo de esto es los “atletas” que escogen
correr al lado de una calle a la hora del tapón, aprovechando para
llenar sus pulmones con todos esos gases “agradables” que salen de los
carros), pon¬drá su salud en peligro. Los residentes de Chernobyl
sufrieron dosis masivas de radiación cuando el reactor nuclear Ruso
falló… y pagaron las consecuencias de estar en un ambiente
contaminado. Acá con frecuencia se utiliza la pseudo-ciencia para
alegar contami¬naciones imaginarias, con otras agendas. Pero hay que
estar alertas a las contaminaciones reales, que sí pueden afectar su
salud. Pero si usted insiste en exponerse a contaminación, no hay
mucho que se pueda hacer. Y no hay gobierno que le pueda “garantizar”
su “derecho a la salud”, con o sin constitución.

Otro factor que puede afectar su salud es la disponibilidad de cuidado
médico. Si, a pesar de sus precauciones, su buena dieta, sus
ejercicios, usted se enferma, entonces la disponibilidad de buen
cuidado médico va a ser un factor importante en su capacidad de
recuperar su salud. Este cuidado médico, dirigido a regresarlo a su
estado de bienestar, lo proveen los profesionales de la salud de
distintas ramas que le brindan sus servicios.

Ahora bien. Fíjese en algo interesante. Su salud depende, sobre todo,
de usted y sus prácticas, sus hábitos y sus estilos de vida. Usted NO
TIENE un DERECHO A LA SALUD. Usted puede lograr y mantener buena
salud como consecuencia de sus hábitos, pero el DERECHO a la salud es
una pura ficción, porque nadie le puede OTORGAR salud (para cumplir
con ese supuesto “derecho” que usted tiene).

Si usted (y Dios no lo quiera) contrae el SIDA, ¿qué gobierno le va a
regresar su salud, a la cual usted tiene “derecho”? Si le da
(nuevamente, Dios no lo quiera) leucemia, ¿qué gobierno le va a
regresar su salud, a la cual usted tiene “derecho”? Mire… la pura
realidad es que NINGUN GOBIERNO puede darle un derecho que no puede
conceder. NO EXISTE la capacidad de NINGUN GOBIERNO de concederle “el
derecho a la salud”. Eso es puro invento… pura propaganda… pura
demagogia… porque NO EXISTE tal cosa.

“Salud” y cuidado médico no es lo mismo
Ahora bien. Si usted se enferma, puede que usted desee cierto cuidado
médico. Y es posible que el gobierno, queriendo ganar simpatías con
usted, especialmente en un momento en que usted está débil y se siente
inseguro y se encuentra susceptible por su enfermedad, le “ofrezca
ayuda”. Inclusive, es posible que alguien, buscando esa simpatía, so
color de “ayudar al pueblo”, le ofrezca el “derecho de obtener cuidado
médico”.

¡Ah! ¡Pero eso es diferente! Ahora le están ofreciendo algo tangible.
El derecho a recibir cuidado médico. Pero es posible que por razones
demagógicas, o porque suena más bonito, o porque se hace “más fácil de
defender” (especialmente con argumentos desde la intimidación – “¿Cómo
es posible que estés en contra de la salud de la gente?”), o porque se
quieran disfrazar sur verdaderas implicaciones, se le cambie el nombre
a la “oferta” y se le llame “el derecho a la salud”. Pero de lo que
se está hablando es del “derecho” a recibir algo muy tangible – el
“derecho” a recibir cuidado médico.

Y ese “derecho” – el de recibir cuidado médico – se quiere elevar a
rango constitucional; o sea, se quiere incluir en la constitución como
un derecho de cada persona.

Pero fíjese que interesante. En párrafos anteriores establecimos el
rol de derechos en una constitución de una jurisdicción que reclama
defender la libertad de sus ciudadanos. Dijimos que en la
constitución se definen los derechos políticos que son del ciudadano.
Y dijimos que esos derechos representan un freno al poder del estado.

Sobre los mal llamados “derechos económicos”
Pero, nuevamente, fíjense que interesante. El “derecho” al cuidado
médico NO ES un derecho político. Es un “derecho” (y sólo uso esa
palabra porque hay políticos utilizándola para describir esto, aunque
no aplica)… es un “derecho económico”.

¿Y porque es el “derecho” a recibir cuidado médico un “derecho económico”?

Bueno, porque representa un conjunto de servicios específicos, que los
tiene que prestar alguien. Y ese alguien (o “álguienes”) tiene que ser
compensado económicamente por el servicio que está (o están)
prestando. Estos no son servicios que aparecen del aire, como arte de
magia. Alguien los tiene que prestar… y no lo puede hacer de gratis.

Pero… eso nos presenta con una situación más interesante aún. Porque
el gobierno (cualquier gobierno) NO ES una entidad productiva. El
gobierno no produce. El gobierno solamente consume.

El gobierno es una entidad parasítica que consume recursos pero no los
produce. La producción de recursos está en manos de la empresa
privada y de los ciudadanos que la componen. Es el empresario privado
el que monta el “kiosko” de la esquina o el carrito de “hot dogs”. Es
la empresa privada la que monta la fábrica para producir un producto y
emplear personas a las cuales les pagará un sueldo. Es el empresario
(o la empresaria) la que mueve la economía creando valor.

Y ese empresario o empresaria tiene el incentivo de hacer las cosas
más eficientemente y con calidad, porque si no lo hace pierde
clientes, pierde ingreso y genera pérdidas. Si no lo hace bien, va a
generar tantas pérdidas que se tiene que salir del negocio y hasta ahí
llegó. En la empresa privada, la ineficiencia, el descuido, el mal
servicio y la falta de calidad se castiga con la quiebra y terminación
del negocio.

El gobierno se dedica a quitarle a esos que producen… para entonces
gastar… o mejor dicho, derrochar. Ese quitar (o robar) lo hace
mediante impuestos y otros mecanismos. Ese dinero que el gobierno le
quita a los que producen es el dinero que el gobierno gasta. Y lo
gasta en sus distintas “empresas”.

Como el gobierno no tiene incentivos para ser eficiente y efectivo (y
una visita a cualquier agencia le va a demostrar que esto es así), el
gobierno mal-gasta el dinero que le quita a los productores, a los que
mueven la economía, a los que realmente producen valor. Y cuando mal
gasta tanto (o los gobernantes y sus alza colas se roban tanto) que se
queda sin dinero, en vez de irse a la quiebra y pagar el precio de la
ineficiencia, el gobierno lo que hace es crear leyes para quitarle más
y más a los que realmente producen.

Así que si el gobierno va a alegar que existe el “derecho al cuidado
médico”, de lo que está hablando es de imponerles otra carga más a los
ciudadanos para pagar por los servicios de cuidado médico que
supuestamente va a ofrecer. Dicho de otra manera, el gobierno va a
ofrecer ese alegado “derecho económico” contando con que puede obligar
a los ciudadanos a pagar por el mismo.

Obviamente, para imponerles esa obligación a los ciudadanos – para
poner a los ciudadanos a pagar por el “derecho” que el gobierno ofrece
– el gobierno va a recurrir a la fuerza. Acuérdese que para gastar, el
gobierno tiene que quitarles el dinero a sus ciudadanos.

Los mal llamados “derechos económicos” chocan con los verdaderos
derechos políticos La manera de justificar este robo a la fuerza es aludiendo a un
“principio mayor”. Se quiere alegar que el robarle a unos para darles
a otros es una acción “moral y ética”. Pero no podemos olvidar algo
que mencionamos al principio.

Los derechos aplican a todos. Si la constitución establece, como
derecho político, que tenemos derecho a la vida, también establece,
implícitamente, que tenemos derecho a efectuar las acciones que nos
llevan a sostener esa vida. Acuérdese que el derecho político que
usted tiene representa una limitación o una prohibición al gobierno.

Por eso es que el derecho a la vida en esencia le prohíbe al gobierno
que nos impida trabajar para generar valor y así conseguir alimento,
hogar, etc. para poder sostener nuestra vida y continuar con nuestra
“búsqueda de felicidad”. Y nos garantiza que eso lo haremos en un
ambiente libre. Y en su concepción filosófica original, eso también
significa que lo que producimos con el sudor de nuestra frente y el
esfuerzo de nuestro trabajo es de propiedad nuestra, para disponer de
ella según mejor creamos, y se le prohíbe al gobierno el convertirse
en usurpador de bienes que no le corresponden.

Camino al socialismo (con disfraz de “populismo”)
Si usted trabaja, y el producto de su trabajo usted se lo tiene que
entregar a otro, porque sí (o porque lo diga un gobierno), entonces
usted es un esclavo. Y la esclavitud es una inmoralidad.

El obligar a un hombre a entregarle el esfuerzo de su trabajo a otro,
alegando como excusa la “necesidad” del otro, es hacerlo esclavo del
otro. Y la esclavitud es una inmoralidad.

Ningún hombre tiene el “derecho” de esclavizar a otro (bajo el disfraz
lingüístico que se escoja), sin importar la necesidad.

La caridad es moral y ética, porque se basa en la acción voluntaria
del que entrega una parte de lo que tiene para ayudar a otro. Pero,
fíjese, es una acción voluntaria, no es obligada.

Cuando el gobierno empieza a declarar “derechos económicos” (que son
una falacia) lo que está es obligando a un grupo de personas a que
paguen por algo a la fuerza, para luego el gobierno (y sus
gobernantes) alegar que son ellos los que están “beneficiando a los
necesitados”.

Al hacer eso, los que en el gobierno proponen esos “derechos
económicos” (falsos, inexistentes) lo que hacen es sentar las bases
para mover al país más y más hacia el socialismo.

El socialismo es la codificación, o la estructuración, en un modelo
económico, de la esclavitud de los seres humanos a manos de otros
seres humanos. ¿Y cómo se logra esa esclavitud (que la hemos visto en
la práctica en todos los regímenes socialistas fracasados)?

El proceso es sencillo. Se crean ciertos “derechos económicos”
alegando que son necesarios para “proteger” a los que “necesitan”. Se
utiliza la fuerza del estado para conseguir el dinero para pagar por
esas “necesidades” que supuestamente se quieren aliviar (aunque luego
observamos claramente como lo que realmente se hace es conseguir
dinero para que la elite política se dé buena vida). Se van
subordinando los verdaderos derechos – los derechos políticos. Por eso
es que la consecuencia política del modelo económico socialista es el
totalitarismo. Lo que se consigue quitar utilizando la fuerza del
estado, requiere cada vez más, una adjudicación de mayores fuerzas y
poderes al estado. Por eso es que ese modelo económico siempre
culmina en un modelo político totalitario (dictatorial – con o sin
consentimiento).

Contraste esto con el modelo económico que se basa en el respeto a la
propiedad privada y el derecho que tiene cada ciudadano a su
propiedad, producto de derechos políticos que enfocan la libertad. La
consecuencia política de ese modelo económico es la democracia.
Lamentablemente, aunque nosotros empezamos por este modelo, tanto a
nivel nacional como a nivel insular, la prostitución del mismo, tanto
en inglés como en español (tanto allá como acá), nos ha movido cada
vez más cerca al modelo socialista. Pero eso lo podemos elaborar en
otro momento.

El proponer elevar a rango constitucional un “derecho económico” es
dar un paso seguro hacia un modelo socialista… que eventualmente
engendra el modelo político totalitario. Un poco de astucia en la
observación de los movimientos y las actividades políticas del país le
proveerá abundantes ejemplos de este principio en acción. Abra los
ojos y mire a su alrededor… que el que busca, encuentra.

LA GRAN INMORALIDAD DE LA PROPUESTA

El proponer elevar a rango constitucional un mal-llamado “derecho
económico”, que representa un paso más en el camino hacia el
socialismo, que no es otra cosa que la esclavitud económica que lleva
eventualmente a la esclavitud intelectual y política, es una
inmoralidad de orden mayor. Una acción como esa no tiene NINGUNA base
moral y NINGUNA base ética. Lo que se propone con el mal-llamado
“derecho a la salud” (que ya vimos es un disparate – porque no existe
tal cosa) es darle otro golpe más a una sociedad que una vez fue libre
pero que ha estado perdiendo su verdadera libertad en la medida en que
ha permitido que ideas malas, por más “bien intencionadas” que sean,
se implanten y tomen arraigo.

El proponer elevar a rango constitucional un mal-llamado “derecho
económico”, que representa un paso más en el camino hacia el
gigantismo gubernamental, y hacia la creación de dependencias
adicionales, a costa de incentivar iniciativas y esfuerzos
individuales, es una inmoralidad de orden mayor.

El proponer elevar a rango constitucional un mal-llamado “derecho
económico”, que representa un paso más en el camino hacia la
socialización de la medicina, y hacia el establecimiento de
precedentes para socializar otras actividades del quehacer económico,
es una inmoralidad de orden mayor.

Si usted se pregunta como es que el pueblo Venezolano se dejo llevar
por Chavez hacia un socialismo que quiere emular a la dictadura
castrista cubana, mire a su alrededor. Observe a los fanáticos
gritando “¡derecho a la salud! ¡derecho a la salud! ¡Y con rango
constitucional”. Obsérvelos gritando sin tener la menor idea de las
implicaciones filosóficas, económicas y políticas de sus estribillos
insensatos… y va a entender lo que pasó en Venezuela.

No hay peor esclavo que el que se pone sus propias cadenas. Y eso es
lo que se busca – entiéndalo su proponente o no – con esta propuesta
de “derecho a la salud con rango constitucional”. ¿No ha notado usted
el silencio sepulcral de los socialistas del país ante este
planteamiento? ¿Qué ha escuchado de los socialistas eñangota’os y
decrépitos del PIP? ¿Qué gran objeción ha escuchado de los comunistas
disfrazados y gastados del Movimiento Hostoniano (antes PSP)?

¡NINGUNA! ¡NO HAY NINGUNA OBJECION DE LOS SOCIALISTAS!

Y no debe haberla, porque esto es precisamente lo que ellos buscan. Y
ahora se lo están poniendo en la falda en bandeja de plata. Han
conseguido lo que jamás podrían lograr con el esfuerzo de sus
grupúsculos.

Esa es la gran INMORALIDAD de esta propuesta. La misma se ha hecho
sin analizar sus implicaciones ni los fundamentos filosóficos que se
utilizan para “justificarla”. Pero tenemos que decir que eso no nos
sorprende. La ausencia de convicción filosófica y de entendí¬miento
de los principios que podrían realmente contribuir a echar a este
pueblo hacia delante es parte del problema que nos mantiene en la
condición retrógrada que vivimos. La mediocridad intelectual que nos
lleva a buscar soluciones en modelos anacrónicos e inoperantes –
aunque muy convenientes para las elites que quieren mantener las
posiciones privilegiadas que resultan del socialismo práctico – es
rampante. Como no se ve diferencia filosófica fundamental alguna
entre el llamado liderazgo de las tres vertientes políticas del país –
el estadoísmo, el colonialismo (en sus variantes) y el independentismo
– no nos asombra ver como se conglomeran alrededor de soluciones
socialistas rápidas, sencillas y equivocadas. Pero al menos podemos
confrontar a los arquitectos de esta maldad con la inmoralidad
intrínseca de sus propuestas. Para que no se escondan detrás de
propósitos nobles fingidos para proponer medidas que, en sus últimas
consecuencias, ayudan a facilitar y agilizar el camino hacia la
esclavitud real.

La tragedia de esta situación reside en que los que deberían saber más
son los primeros que se hunden en el fango de la ignorancia.

NOTAS ADICIONALES:

1. Aparte del argumento filosófico, existen otros argumentos, que se
salen del alcance de esta ponencia, que demuestran la inadecuacidad de
esta “solución”. Por ejemplo, el Dr. Carlos Muñoz, economista y
experto en modelos de prestación de servicios de salud, ha señalado
recientemente, que no existe correlación alguna entre el elevar el
“derecho a la salud” a rango constitucional y la mejora en la calidad
de los servicios que se le prestan al ciudadano. Este señalamiento es
importante porque va a la esencia de una de las defensas que se hace
de la propuesta… el que va a mejorar los servicios al ciudadano.
Citando evidencia surgida de datos tomados de países vecinos que
incorporan el “derecho a la salud” en su constitución y las
estadísticas relacionadas a la prestación de servicios, el
planteamiento del Dr. Muñoz es contundente.

2. Otros planteamientos (también fuera del alcance del enfoque
filosófico de esta ponencia) del impacto en costos de una propuesta de
naturaleza también obran en contra de la idea como una solución
efectiva.

3. Resulta patético ver a algunos “defender” esta propuesta señalando
que “si a Puerto Rico se le tratara como estado”, recibiríamos
cantidades “X” de dólares adicionales que darían abasto para financiar
una propuesta como la del “pagador único” con el “derecho a la salud”
incorporado en la constitución. Lo triste de esto es que una vez más
se utiliza el argumento de la estadidad para proponer el que le
chupemos del bolsillo de nuestros conciudadanos en el continente para
financiar nuestros antojos socialistas. El análisis de este tipo de
argumento tampoco cae dentro del alcance de la ponencia hecha, pero
ese análisis puede enfocarse en otro escrito.

lunes, septiembre 14, 2009

Anexionistas NO, somos Integracionistas


Anexionistas NO, somos Integracionistas

por José C. Barbosa Muñiz


Los únicos anexionistas puertorriqueños fueron miembros de la Sección Puerto Rico del Partido Revolucionario Cubano. Activamente propulsaron la separación de Puerto Rico de España y la anexión a los Estados Unidos de América. Aceptar que somos anexionistas hoy, sería dejar pasar la demagógica idea de que Puerto Rico no está anexado y se sabe que fue anexado por las fuerzas de las armas en 1898. Esa dejadez con el vocabulario es parte de la Tragedia del Movimiento Estadista. ¿Dónde comenzó la Tragedia del Movimiento Estadista puertorriqueño? Si entendemos por tragedia “Sucesos de la vida real capaz de suscitar emociones trágicas con posible desenlace funesto.”


Entonces comenzó en el S. XIX con las promesas exageradas de los ciudadanos americanos de extracción puertorriqueña como el Dr. José Julio Henna, Manuel Besosa, y Roberto H. Todd entre otros, que formaron parte de Partido Revolucionario Cubano en Nueva York en 1896 y que el historiador oficial Francisco Scarano Fiol los señala de la manera siguiente:


“. . . casi del comienzo del independentismo /una/ idea había coexistido con la tendencia republicana: nacionalismo anexionista, que proponía la independencia como un paso hacia la anexión con los Estados Unidos, cuyo gobierno republicano democrático, de carácter federal, junto a sus amplias libertades ciudadanas, muchos liberales antillanos y latinoamericanos consideraban el sistema político más perfecto jamás concebido.”


La idea de perfección casi asegura una desilusión al compararlo con la realidad y cuando Puerto Rico fue invadido por las fuerzas armadas americanas, el Manifiesto del General Miles proclamando que llegaban a liberarnos contribuyó a la impresión “idílica” de la nueva Metrópoli.
Los autonomistas como Rosendo Matienzo Cintrón, Luis Muñoz Rivera y hasta José de Diego Martínez tienen que haberse impresionado con las libertades imaginables para la patria a través de la nueva metrópoli.

No así el padre del Movimiento Estadista Puertorriqueño, el autonomista ortodoxo José Celso Barbosa Alcalá que conocía desde joven cómo funcionaba la democracia
americana en la realidad y por eso, decía que estábamos preparados para prepararnos y que la americanización no era cuestión de rasurarse el bigote sino de comprender y poner en funciones los mecanismos democráticos del sistema americano. Sus esfuerzos en americanizar a sus compatriotas se dirigían a educar profundamente sin utilizar la emoción como sus opositores y a fomentar el idioma inglés sin menoscabo del vernáculo. Desde el principio Barbosa sostuvo la ideología republicana-democrática por sobre la ventaja política del momento y perdió más veces que cuando ganó pero nos legó el Ideal que aunque se usa de pretexto por los llamados estadistas, se abandona cuando pone en peligro “ganar las elecciones coloniales y perder la oportunidad de administrar la colonia”.

Paralelamente a estas circunstancias locales se fueron dilucidando casos en la Corte Suprema de los Estados Unidos conocidos como los “Casos Insulares” que sostienen el abominable precedente de un invento judicial en 1901 por los mismos jueces que habían hecho la decisión funesta de Plessy v. Ferguson que en 1896 había coronado a la segregación legal en el Sur de la nación con la sentencia de “igualdad separada”. Esos mismos jueces se inventaron un nuevo Territorio americano que le llamaron “Territorio No Incorporado” para negar la protección total de la Constitución de los Estados Unidos a los nativos de Puerto Rico. Fue y es una decisión racista que refleja no sólo el ambiente de racismo en los Estados Unidos al final del S. XIX sino también refleja la ignorancia magna de los que poseían la influencia mayor en Washington D.C.


Por eso, el padre del movimiento estadista estaba en su puesto de médico de la Cruz Roja Española cuando la guerra hispanoamericana y no favorecía en ese momento la anexión a los Estados Unidos de América. No así los líderes antes mencionados que no conocían a cabalidad la nueva Metrópoli y después de un desengaño que casi duró cinco años, (1899 a 1904) se dedicaron a atacar todo lo americano en el partido “Unión de Puerto Rico” con Don Rosendo Matienzo Cintrón a la cabeza y el líder máximo Don Luis Muñoz Rivera que eventualmente los capitaneo hasta su muerte en 1916 y muertos Matienzo y Muñoz, quedó de líder Antonio R. Barceló.


En fin, la tesis que se ha desarrollado hasta aquí podemos decir que comenzó con Barbosa el idealista vs. Muñoz el pragmático y a través del Siglo XX los herederos del Ideal como Don Rafael Martínez Nadal, Don Luis A. Ferré y Don Carlos Romero Barceló no pudieron prevalecer nada más que con la contaminación ideológica de políticos prácticos como Miguel A. García Méndez, Celestino Iriarte y otros aliancistas del 1930 al 1940 y luego del 1968 al 1984 con la flexibilización, esto es, con el uso del Ideal siempre “políticos prácticos” que estaban con nosotros por ganar elecciones y dividirse los despojos de la colonia. El Ideal es el motor emocional que impele a los estadistas verdaderos y es lo que ha hecho que sean engañados por los “políticos prácticos” que sólo buscan el Poder.


En 1988 comienza la actividad política del verdadero heredero del Ideal barbosiano, el Dr. Pedro Juan Rosselló González. Como siempre ocurre, los políticos prácticos armados con el cinismo del pragmático, se aprovecharon del carisma de Rosselló para victorias pasajeras y pueblerinas sin comprender que el objetivo de Rosselló era la “descolonización” integrando nuestra Patria a la Federación de estados americanos mejor conocida como los Estados Unidos de América.


Los compañeros de viaje del partido no se percataron de la idoneidad estadista de Rosselló pero los opositores y sobre todo la Oligarquía puertorriqueña se dieron cuenta de inmediato y enfilaron todos sus cañones para diabolizarlo bajo la gobernación de la Sra. Calderón y esa faena llegó a su clímax cuando lo intentaron criminalizar fabricándole un caso por una pensión que él se había ganado con creces pero que los departamentos del gobierno y en especial la Rama Judicial se resistieron a examinar los documentos de manera cabal y objetiva.


En esos momentos muchos miles de los correligionarios nos mantuvimos en vela respaldándolo y escribiendo a los periódicos como el San Juan Star que nos publicó los argumentos exculpatorios que la mayor parte de la Prensa se resistía a publicar. Fue entonces que los estadistas de verdad se distinguieron, líderes como Tomás Rivera Shatz, Jorge A. Santini Padilla, Liza Fernández de Pérez, Ángel Pérez, Ramón Bauzá Escobales, Dr. Eduardo Moreno, Peter Muller, Eugenio Vicente Paganacci, Jaime Alex Irizarry, Georgy Navarro Suárez, Ángelo Cortés, Profesor José Garriga Picó y mujeres como Norma Burgos, Lourdes Ramos, Margarita Nolasco y muchas otras y otros.

Cuando eso ocurrió, ¿dónde estaban Luis G. Fortuño, Pedro Pierluisi, y el Lcdo. Ángel Cintrón y los otros estadistas profesionales incluyendo a los que habían fungido como secretarios del PNP? Esos estaban “velando güira” como se dice en el argot deportivo. Ahora esos mismos nos piden solidaridad para sostener al gobernador corrupto que nombró al traidor presidente del Senado como vice-gobernador. Los Populares y la Corte Suprema de Puerto Rico en unión a los comunistas subversivos que se llaman independentistas sin serlo, apoyaron las maquinaciones de Kenneth McClintock y Luis Fortuño pero al otro día de las elecciones ya le dieron la espalda al que ahora es gobernador y le llaman dictador mientras socavan su administración.


Durante ese vía crucis que sufrió el Dr. Rosselló y su familia, los políticos prácticos como los alcaldes de Guaynabo, O´Neill y el de Toa Baja, Aníbal Vega Borges y de Bayamón, Ramón Luis Jr. abiertamente buscaban acomodo con los populares y repartían jugosos contratos a personeros de Sila Calderón entre otros miembros de la oligarquía boricua. Así las cosas, llegó la primaria del 9 de marzo del corriente año 2008 y el Lcdo. Cintrón acusó a todos los colaboradores del PNP que peyorativamente nos llamaban fanáticos rossellistas, de usar el Manual de la Primaria escrito por Don Ramón Bauzá Escobales como “el Manual del Truco”. A pesar de que con un Manual similar, Don Luis Fortuño derrotó a Romero Barceló, Miriam Ramírez de Ferrer y a Charlie Rodríguez en el 2004. Ya Fortuño nos había llamado miembros del lodazal, ignorantes, turbas, fanáticos y otros epítetos más insultantes porque respaldábamos al presidente del PNP.


Con todo y eso, todavía habíamos decidido que si ganaba Fortuño, lo respaldaríamos a pesar de los insultos pero los estrategas de la Oligarquía que respalda a Fortuño, no estaba segura de ganar y decidió allegarse ayuda del presidente de la Comisión Estatal de Elecciones para que no pudiéramos tomar medidas que aseguráran que los votantes en la primaria eran electores del PNP. Ese seguro hubiera sido firmar una petición de estadidad para enviar al Congreso de los Estados Unidos. El Presidente de la Comisión Estatal de Elecciones en una decisión ultravires prohibió que se hiciera esa depuración para propiciar la invasión de votantes populares en las primarias del PNP.


Esas medidas fueron promovidas por los Fortuñistas y nosotros los que votamos candidatura en las elecciones del 4 de noviembre del 2008, entendemos que Fortuño es tan malo como Acevedo Vilá porque no comprende el Ideal y si para ajusticiarlo tenemos que sufrir cuatro años más de gobierno popular, que así sea. Como decimos los americanos de Puerto Rico, “so be it”.


QUE DIOS NOS AYUDE. COMO DIJO BARBOSA: “ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE” y como dice Rosselló “SE PUEDE”.




¡DE VUELTA A LO ESENCIAL!


¡DE VUELTA A LO ESENCIAL!

Por Ismael Castro Negrón


¿Este es un gobierno de prebendas y de contratos? Esa es la percepción y la pregunta que surge cuando, Carlos Pesquera, le sugiere al Gobernador Luís Fortuño, que nombre personas con el pelo gris. ¿Es que no le otorgaron un contrato y demuestra que hay unas disputas entre blanquitos y lindoros políticos? En esta ocasión estoy casi seguro de que el ingeniero tiene la razón y sabe lo que se debe hacer.


Los trepa puestos y los desplazados de los Bancos y recién llegados al PNP, en conjunto claro esta con los alzacolas le serruchan el palo al que sea, con tal de dar la impresión de que su criterio se debe traducir en absoluta lealtad a sus puro interés. Asunto platico que mezclan con la crisis económica en razonamientos incuestionable y nadie tiene que opinar sobre el decreto de su absoluto dominio.


Es colosal la magnitud de tan elocuente interés sin amortiguadores. Irrazonable resulta que prevalezca ese absurdo y se le llame "cambio". Esa elite sin ideas filosófica, política y administrativa, actúa como autómata sin límite y se proclama en privado como la nueva administración del PNP. En realidad son los remanentes de los Cacatecas de Ñañito o una muy mala imitación de los auténticos elitistas autonomistas.


Difícil y complicado el explicar, pero válgame indicar que otros sugerimos al PNP que mire en el conservadorismo tradicional de masa. Desde luego el gobernador electo por esa masa, utilice la mejor gente con experiencia y conocimiento y sobre todo con juicio crítico e ideológico, para recuperar algo de lo perdido. Lo único que le importa a este grupúsculo de privilegiados, es que los numeritos de la cartera estén cuadrados.


Ese concepto según entienden es el que resolverá el margen de operación en la agencias públicas y con un presupuesto sin gastos, mal distribuido, sin verdadero analisis de proceso, que indique que mantener y cual debe ser modificado u cual no es necesario, para beneficio real del pueblo y necesario eliminarlo.


Reciben cartas y aviso de personas con quejas legítimas, ¿Y que? Más como en China, se les puede indicar al totalitario estado, que los campos han sido arruinados por los fenómenos naturales o por los humanos y la contestación de uno de estos nuevos partidarios es, no estoy preocupado. Solo les importa el vano poder, no estar siendo bien servidos y su inmodestia refleja sus actitudes. Más no se trata de ceguera o de que tengan enferma la retina o no vean el daño.


De tal magnitud es la arrogancia elitista y los “Cucos Clanes”, y expresiones elocuentes son reseñadas con malicia por la prensa que las amplifica.Terminan Con escoltas de guardias aun en Oficinas pacificas pero justificado el costo por protección anti-obrera, que demuestra temor por su seguridad y están en afán de continuamente cuidarse, aun de la propia sombra de seguidores del Gobernador.


Es realmente cierto que los muy nuevos, con marcada diferencia de personalidad, son hostiles escurridizos y con un estilo o modelo de actitud Autoritaria, comparable al que exhibió el, “Aquí mandamos nosotros”, que el pueblo rechazo de plano y en la urnas hace escasamente 10 meses.


Los que se identificaron como simpatizantes de la administración ante los nuevos, se les trata con recelo y desconfianza. Mucho menos se les toma en serio y además se les margina e ignora. Son menos necesarios y menos apreciados que los seguidores y simpatizantes de la administración saliente. A estos se les reconoce y ellos se manifiestan con frases de burlas como, “Querían Fortuño, cojan Fortuño.”


Nada tienen que decir nada tienen que aporta, nada hay que escuchar, mucho menos derechos democráticos y libre expresión del empleado PNP. La represión comienza con el absoluto desprecio psicológico y marginando a los que por años han sostenido compromiso ideológico concreto. ¿Que importa realidades?, Aunque ineficaces probados antes y ahora, desposeídos de honestidad administrativa y respeto intelectual por si mismos, los de la pasada administración, proveen el marco de antojos por interés propio que se manifiesta en el privilegio y el servilismo sistemático y acomodarse.


Estos son los ingredientes mas sencillos de quienes sabemos restan y no asuman sin un agresivo método de reconstruir economía, carecen de esa energía administrativa y destreza para reconocer quien es verdaderamente quien. Han arrinconado a tanta gente que también se quedaran en su momento sin respaldo y sin quien los defienda, apoye con deseo de hacerlo, cuando los truenos suenen y los tambores unionados repiquen.


Recuerden bien lo que afirmamos, dejemos huella del porque y razonamiento especifico; Ahora lo que quieren es suprimir el poder del partido y de su gente tradicional, al infierno los comprometidos con conceptos y principio. Recuerde que ese poder llego por medio de los genuinos estadistas que les dieron ese poder y los han sostenido, contra viento y marea. Ahora entablan combate de clases y distingos a nivel y grosso modo, tratando como enemigos a los que luego le rogaran se les respalde a pesar de sus metidas de pata.


Increíble es la relación de incredulidad de algunos, reacción de sorpresa y actitud de los que ha sido desmadre incluso emocional y elocuente al fanatismo que se cae de espalda, porque dicen estar respaldando al Gobernador.


Tremendo el respaldo cree en pajaritos preñados y suman restando y dividiendo y no se diga indisponiendo a diestra y siniestra con cantos de sirena. El patrón es de ignorantes políticos, principiantes ingenuos, jugando a la jeringa y la intriga palaciega y al importante en el juego político del egoísmo personal. Estos no han aprendido nada. Llegan al poder para salir embarraó sin poder. Señor gobernador DE VUELTA A LO ESENCIAL.

domingo, septiembre 13, 2009

2008 Republican Platform on Health care

Health Care Reform: Putting Patients First

Americans have the best doctors, the best hospitals, the most innovative medical technology, and the best scientists in the world. Our challenge and opportunity is to build around them the best health care system. Republicans believe the key to real reform is to give control of the health care system to patients and their health care providers, not bureaucrats in government or business.

There are reasons why American families and businesses are dissatisfied with the current state of health care:

  • Most Americans work longer and harder to pay for health care.

  • Dedicated health care providers are changing careers to avoid litigation.

  • The need to hold onto health insurance is driving family decisions about where to live and work.

  • Many new parents worry about the loss of coverage if they choose to stay at home with their children.

  • The need – and the bills – for long-term care are challenging families and government alike.

  • American businesses are becoming less competitive in the global marketplace because of insurance costs.

  • Some federal programs with no benefit to patients have grown exponentially, adding layers of bureaucracy between patients and their care.

It is not enough to offer only increased access to a system that costs too much and does not work for millions of Americans. The Republican goal is more ambitious: Better health care for lower cost.

First Principle: Do No Harm

How do we ensure that all Americans have the peace of mind that comes from owning high-quality, comprehensive health coverage? The first rule of public policy is the same as with medicine: Do no harm.

The American people rejected Democrats’ attempted government takeover of health care in 1993, and they remain skeptical of politicians who would send us down that road. Republicans support the private practice of medicine and oppose socialized medicine in the form of a government-run universal health care system. Republicans pledge that as we reform our health care system:

  • We will protect citizens against any and all risky restructuring efforts that would complicate or ration health care.

  • We will encourage health promotion and disease prevention.

  • We will facilitate cooperation, not confrontation, among patients, providers, payers, and all stakeholders in the health care system.

  • We will not put government between patients and their health care providers.

  • We will not put the system on a path that empowers Washington bureaucrats at the expense of patients.

  • We will not raise taxes instead of reducing health care costs.

  • We will not replace the current system with the staggering inefficiency, maddening irrationality, and uncontrollable costs of a government monopoly.

Radical restructuring of health care would be unwise. We want all Americans to be able to choose the best health care provider, hospital, and health coverage for their needs. We believe that real reform is about improving your access to a health care provider, your control over care, and your ability to afford that care.

We will continue to advocate for simplification of the system and the empowerment of patients. This is in stark contrast to the other party’s insistence on putting Washington in charge of patient care, which has blocked any progress on meeting these goals. We offer a detailed program that will improve the quality, cost, and coverage of health care throughout the nation, and we will turn that plan into reality.

Patient Control and Portability

Republicans believe all Americans should be able to obtain an affordable health care plan, including a health savings account, which meets their needs and the needs of their families.

Families and health care providers are the key to real reform, not lawyers and bureaucrats. To empower families, we must make insurance more affordable and more secure, and give employees the option of owning coverage that is not tied to their job. Patients should not have to worry about losing their insurance. Insurance companies should have to worry about losing patients’ business.

The current tax system discriminates against individuals who do not receive health care from their employers, gives more generous health tax benefits to upper income employees, and fails to provide every American with the ability to purchase an affordable health care plan. Republicans propose to correct inequities in the current tax code that drive up the number of uninsured and to level the playing field so that individuals who choose a health insurance plan in the individual market face no tax penalty. All Americans should receive the same tax benefit as those who are insured through work, whether through a tax credit or other means.

Individuals with pre-existing conditions must be protected; we will help these individuals by building on the experiences of innovative states rather than by creating a new unmanageable federal entitlement. We strongly urge that managed care organizations use the practice patterns and medical treatment guidelines from the state in which the patient lives when making medical coverage decisions.

Because the family is our basic unit of society, we fully support parental rights to consent to medical treatment for their children including mental health treatment, drug treatment, alcohol treatment, and treatment involving pregnancy, contraceptives, and abortion.

Improving Quality of Care and Lowering Costs

While delivering control of health coverage to families and individuals, Republicans will also advance a variety of targeted reforms to improve the quality of care, lower costs, and help Americans – men, women, and children – live longer and healthier lives.

Prevent Disease and End the “Sick Care” System

Chronic diseases – in many cases, preventable conditions – are driving health care costs, consuming three of every four health care dollars. We can reduce demand for medical care by fostering personal responsibility within a culture of wellness, while increasing access to preventive services, including improved nutrition and breakthrough medications that keep people healthy and out of the hospital. To reduce the incidence of diabetes, cancer, heart disease, and stroke, we call for a national grassroots campaign against obesity, especially among children. We call for continuation of efforts to decrease use of tobacco, especially among the young.

A culture of wellness needs to include the treatment of mental health conditions. We believe all Americans should have access to affordable, quality health care, including individuals struggling with mental illness. For this reason, we believe it is important that mental health care be treated equally with physical health care.

Empower Individuals to Make the Best Health Care Choices.

Clear information about health care empowers patients. It lets consumers make better decisions about where to spend their health care dollars, thereby fostering competition and lowering costs. Patients must have information to make sound decisions about their health care providers, hospitals, and insurance companies.

Use Health Information Technology to Save Lives

Advances in medical technology are revolutionizing medicine. Information technology is key to early detection and treatment of chronic disease as well as fetal care and health care in rural areas – especially where our growing wireless communications network is available. The simple step of modernizing recordkeeping will mean faster, more accurate treatment, fewer medical errors, and lower costs. Closing the health care information gap can reduce both under-utilization (the diabetic who forgets to refill an insulin prescription) and over-utilization (the patient who endures repetitive tests because providers have not shared test results).

Protect Good Health Care Providers from Frivolous Lawsuits

Every patient must have access to legal remedies for malpractice, but meritless lawsuits drive up insurance rates to outrageous levels and ultimately drive up the number of uninsured. Frivolous lawsuits also drive up the cost of health care as health care providers are forced to practice defensive medicine, such as ordering unnecessary tests. Many leave their practices rather than deal with the current system. This emergency demands medical liability reform.

Reward Good Health Care Providers for Delivering Real Results

Patients deserve access to health care providers they trust who will personalize and coordinate their care to ensure they receive the right treatment with the right health care provider at the right time. Providers should be paid for keeping people well, not for the number of tests they run or procedures they perform. The current cookie-cutter system of reimbursement needs restructuring from the view of the patient, not the accountant or Washington bureaucrat.

Drive Costs Down With Interstate Competition

A state-regulated national market for health insurance means more competition, more choice, and lower costs. Families – as well as fraternal societies, churches and community groups, and small employers – should be able to purchase policies across state lines. The best practices and lowest prices should be available in every state. We call upon state legislators to carefully consider the cost of medical mandates, and we salute those Republican governors who are leading the way in demonstrating ways to provide affordable health care options.

Modernize Long-Term Care Options for All

The financial burdens and emotional challenges of ensuring adequate care for elderly family members affect every American, especially with today’s aging population. We must develop new ways to support individuals, not just institutions, so that older Americans can have a real choice whether to stay in their homes. This is true not only with regard to Medicaid, where we spend $100 billion annually on long-term care, but also for those who do not qualify for that assistance.

Encourage Primary Care as a Specialty

We believe in the importance of primary care specialties and supporting the physician’s role in the evaluation and management of disease. We also encourage practice in rural and underserved areas of America.

Funding Medical Research

We support federal investment in basic and applied biomedical research. This commitment will maintain America’s global competitiveness, advance innovative science that can lead to medical breakthroughs, and turn the tide against diseases affecting millions of Americans – diseases that account for the majority of our health care costs. The United States leads in this research, as evidenced by our growing biotechnology industry, but foreign competition is increasing. One way government can help preserve the promise of American innovation is to ensure that our intellectual property laws remain robust.

Federal research dollars should be spent as though lives are at stake – because, in fact, they are. Research protocols must consider the special needs of formerly neglected groups if we are to make significant progress against breast and prostate cancer, diabetes, and other killers.

Taxpayer-funded medical research must be based on sound science, with a focus on both prevention and treatment, and in accordance with the humane ethics of the Hippocratic Oath. In that regard, we call for a major expansion of support for the stem-cell research that now shows amazing promise and offers the greatest hope for scores of diseases – with adult stem cells, umbilical cord blood, and cells reprogrammed into pluripotent stem cells – without the destruction of embryonic human life. We call for a ban on human cloning and for a ban on the creation of or experimentation on human embryos for research purposes.

We believe medicines and treatments should be designed to prolong and enhance life, not destroy it. Therefore, federal funds should not be used for drugs that cause the destruction of human life. Furthermore, the Drug Enforcement Administration ban on use of controlled substances for physician-assisted suicide should be restored.

Protecting Rights of Conscience

The health care profession can be both a profession and a calling. No health care professional – doctor, nurse, or pharmacist – or organization should ever be required to perform, provide for, or refer for a health care service against their conscience for any reason. This is especially true of the religious organizations which deliver a major portion of America’s health care, a service rooted in the charity of faith communities.

Medicare

We support the provision of quality and accessible health care options for our nation’s seniors and disabled individuals and recognize that in order to meet this goal we must confront the special challenges posed by the growth of Medicare costs. Its projected growth is out of control and threatens to squeeze out other programs, while funding constraints lead to restricted access to treatment for many seniors. There are solutions. Medicare can be a leader for the rest of our health care system by encouraging treatment of the whole patient. Specifically, we should compensate doctors who coordinate care, especially for those with multiple chronic conditions, and eliminate waste and inefficiency. Medicare patients must have more control of their care and choice regarding their doctors, and the benefits of competition must be delivered to the patients themselves if Medicare is to provide quality health care. And Medicare patients must be free to add their own funds, if they choose, to any government benefits, to be assured of unrationed care.

Finally, because it is isolated from the free market forces that encourage innovation, competition, affordability, and expansion of options, Medicare is especially susceptible to fraud and abuse. The program loses tens of billions of dollars annually in erroneous and fraudulent payments. We are determined to root out the fraud and eliminate this assault on the taxpayer.

Medicaid

Our Medicaid obligations will consume $5 trillion over the next ten years. Medicaid now accounts for 20-25 percent of state budgets and threatens to overwhelm state governments for the indefinite future. We can do better while spending less. A first step is to give Medicaid recipients more health care options. Several states have allowed beneficiaries to buy regular health insurance with their Medicaid dollars. This removes the Medicaid “stamp” from people’s foreheads, provides beneficiaries with better access to doctors, and saves taxpayers’ money. We must ensure that taxpayer money is focused on caring for U.S. citizens and other individuals in our country legally.

Building a Health Care System for Future Emergencies

To protect the American people from the threats we face in the century ahead, we must develop and stockpile medicines and vaccines so we can deliver them where urgently needed. Our health care infrastructure must have the surge capacity to handle large numbers of patients in times of crisis, whether it is a repeat of Hurricane Katrina, a flu pandemic, or a bioterror attack on multiple cities. Republicans will ensure that this infrastructure, including the needed communications capacity, is closely integrated into our homeland security needs.


Google Groups Suscribirse a perspectivaestadista
Correo electrónico:
Ver archivos en groups.google.com.pr